Rodeada de sus seres queridos y sus más cercanos amigos. Así han despedido a Amy Winehouse, cuyo nombre se ha inscrito ya en la leyenda de las estrellas del pop. Tal y como informan algunos medios, la tradición judía establece que el funeral se celebre lo antes posible por lo que ha sido este martes cuando ha tenido lugar. La familia prefirió no hacer públicos la hora y el lugar pero ha sido imposible que no trascendiera. La ceremonia ha tenido lugar en el cementerio de Edgwarebury, al norte de Londres, a mediodía y después su cuerpo ha sido trasladado al crematorio de Golders Green donde ha sido incinerada. Según la prensa inglesa, más de un centenar de asistentes han querido acompañar a los padres de la cantante, Mitch y Janice, así como a su hermano mayor, Alex. Entre ellos, la cantante Kelly Osbourne, que llevó una rosa blanca, el productor Mark Ronson, el cantante Bryan Adams y tampoco han faltado su manager ni los miembros de su banda.
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Mark Ronson, que fue portavoz de la cantante y ahora lo está siendo de la familia, asegura que ha sido el padre de Amy, Mitch, quien ha tenido mayor protagonismo en el servicio. Mitch ha querido recordar los momentos más felices de su hija y se ha despedido con un "Buenas noches mi ángel, que duermas bien. Papi y mami te querrán mucho siempre". Acompañando a sus padres estaba el cineasta Reg Traviss que salió con la artista los últimos meses.
Se le ha dado el último adiós a la cantante cuando aún se desconocen las causas exactas de su muerte, ya que los resultados de la autopsia realizada el lunes 25 de julio no arrojaron un resultado concluyente. Según han indicado fuentes de Scotland Yard, habrá que esperar a los resultados de los análisis toxicológicos que podrían tardar entre dos y cuatro semanas. Los problemas de la intérprete con las drogas y el alcohol son las hipótesis que se barajan, pese a que un portavoz de la policía indicó a los medios que no se habían encontrado sustancias en la habitación de la fallecida.
Entre la desolación de los padres de Amy y la de los cientos de fans que tenía en todo el mundo, surgen las primeras especulaciones referentes a un posible testamento. Se dice en los medios que su fortuna oscilaría en torno a los 6 o 10 millones de libras (entre los 7 y los 11 millones de euros) y que no le habría legado nada a su ex marido Blake Fielder-Civil, a quien habría eliminado del documento tras su ingreso en prisión. Unos datos que de momento son meras hipótesis.
Las muestras de dolor no cesan aunque sin duda y lógicamente son sus padres los más afectados. A las puertas de su residencia, las lágrimas y lamentos de los seguidores se mezclan con las flores y notas de despedida en el que se ha convertido ya en un lugar de peregrinación (es inevitable recordar lo que ocurrió hace ya dos años cuando Michael Jackson nos dijo adiós). “Estoy destrozado y sin palabras, pero gracias por todo. A la gente de la calle, lo único que tengo que decirles es que no saben cuánto significa esto para nosotros. Realmente lo está haciendo mucho más fácil", dijo su padre Mitch con apenas un hilo de voz a las puertas de su apartamento. Muy apenada está también su ahijada musical Dionne Bromfield, que ha escrito en su página de Twitter: "Siento como si una parte de mi alma se hubiera ido con Amy. Rezad por ella por favor, quería a todo el mundo".
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