Sin duda, Michael Bublé y Luisana Lopilato querían darse el 'sí, quiero' de una forma inolvidable y para ello no han dudado en celebrar no una ni dos, sino hasta tres bodas con las que han querido gritar su amor a los cuatro vientos y hacerlo tanto con la familia y amigos de la actriz como con los del cantante. Así, tras casarse por lo civil en Buenos Aires y organizar una ceremonia religiosa por todo lo alto en la localidad de Cañuelas, a las afueras de Buenos Aires, la pareja ha viajado hasta Vancouver (Canadá), ciudad natal de Michael, para festejar con sus seres más queridos la tercer y última vez que celebrará su unión con Luisana, el amor de su vida.
"Los dos estamos nerviosos, pero muy emocionados. Todo el mundo dice que el matrimonio no cambia nada, que es sólo un papel, pero yo la quiero todavía más", confesaba Bublé, de 35 años, al canal Entertainment Tonight Canada. "Ya tuvimos nuestra boda, esto es sólo una excusa más para celebrar nuestro amor, tomar unas copas y bailar toda la noche", añadió con una gran sonrisa.
Los novios llegaron juntos al Hotel The Pan Pacific de la ciudad canadiense, donde les esperaba un salón decorado en tonos suaves y lleno de flores. Luisana se decantó por un romántico 'look' en el que combinó un precioso diseño de color marfil con pequeñas perlas en la parte superior del vestido y falda de gasa de Jorge Ibanez, con un sencillo peinado con bucles. "¡Nervios! Muchos, va a salir todo increíble", escribía la novia en su Twitter momentos antes de encontrarse con el que ya es su marido en el citado hotel. Allí, les esperaban todos los invitados entre los que se encontraban algunos miembros de la familia de la actriz que quisieron viajar desde Argentina para estar con ella en esta fecha tan especial, un gesto que Michael agradeció en su discurso.
Parece que la pareja también ha decidido celebrar su luna de miel en distintos lugares del mundo ya que tras su boda en Argentina viajaron a Israel para disfrutar de sus primeros días de recién casados y después aterrizaron en la ciudad del amor, Venecia, donde se dieron el tradicional paseo en barca por los canales. ¿Viajarán entonces a un tercer destino?