Como la ocasión lo requiere, los futuros papás recibieron numerosos regalos para sus hijos, algunos de lo más originales, como dos jirafas de peluche de tamaño casi natural, dos sillas hechas a mano y ropa de cama para sus cunitas. Además los fans de la cantante, que se cuentan por miles en todo el mundo, le enviaron también un objeto muy especial: un libro con una recopilación de notas, cartas y poemas al que han titulado como Always be my babies. En su página oficial ha dicho que fue lo que más le gustó: “Es mi nueva posesión más preciada y no puedo agradecer lo suficiente a mis seguidores (a quienes cariñosamente llama “lambs", corderos) de todo el mundo sus cartas y buenos deseos”.
La portada está ilustrada con un cochecito en rosa y azul y fotos de Mariah y Nick. ”Cuando me dieron el libro durante la fiesta, todo el mundo pensó que era la cosa más bonita del mundo. Fue el mejor momento de la noche. No puedo esperar para que los mellizos lean los mensajes y sientan el cariño”. Los invitados a la fiesta entre los que se encontraba Randy Jackson, disfrutaron de una variedad de aperitivos y champán para brindar por la felicidad del matrimonio y celebrar su paternidad.
Y es que Mariah y Nick están locos de contentos con la perspectiva de ser padres, un sueño que acariciaron desde que contrajeron matrimonio por sorpresa en el mes de abril. Lo suyo fue un flechazo ya que apenas un mes después de conocerse en la grabación de un vídeoclip de la diva, se dieron el “sí quiero”. Inseparables desde entonces, fue Nick quien despertó en Mariah el instinto maternal. “Yo nunca pensaba en los niños porque mis padres se separaron y no tenía referencia de una familia” comentó la cantante poco después de su enlace.