Enrique Morente ha fallecido a los 67 años en la clínica de la Luz de Madrid, debido a las complicaciones surgidas después de una operación de úlcera a la que fue sometido el pasado 4 de diciembre, operación tras la cual empeoró y hubo que someterle a otra dos días después. Esta misma tarde la familia confirmaba la noticia de que el cantaor estaba en estado de muerte cerebral, en un comunicado distribuido a través de la SGAE. "La familia Morente quiere hacer público, a través del presente comunicado, que, según las últimas informaciones médicas, Enrique Morente se encuentra actualmente en estado de muerte cerebral, aunque conserva sus constantes vitales. La familia desea dar a conocer, igualmente, que hasta el pasado sábado, día 11, no tuvo constancia de que el estado de Enrique Morente era el de un coma profundo, como consecuencia directa de la operación realizada, con carácter de urgencia, en la madrugada del día 6, por el doctor D. Enrique Moreno, el anestesista doctor Rubio y su equipo médico, en la clínica La Luz de Madrid, en cuya Unidad de Cuidados Intensivos (U.C.I.) ha permanecido ingresado en los últimos días".
El director de la Bienal de Flamenco de Sevilla, Domingo González, ha afirmado, después de conocer la noticia, que con su desaparición "todos nos sentimos hoy un poco huérfanos". La directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, ha dicho de él: "Nos ha dejado el cantaor que encarnaba la elegancia del flamenco en su máxima expresión. Enrique Morente fue además un maestro que supo unir la alta cultura con la tradición popular. Investigó en el resto de las artes para nutrir la música y por eso convirtió con naturalidad nuestra gran literatura -la de Lope de Vega, Lorca, Miguel Hernández y hasta el Quijote- en el cante jondo más puro". Alejandro Sanz ha enviado sus palabras a través de Twitter: "Hoy El maestro morente ha muerto cerebralmente... Hoy estoy triste.. Hoy me duele el duende, me duele el pensamiento y la emocion.. Ahora que eres espiritu seras espacio maestro. No te olvidaré jamás". José Mercé aseguró que la muerte de Enrique Morente deja una "profunda huella" en el arte nacional, que ha perdido a "gran innovador del flamenco" que según él afrontaba cada disco "arriesgando mucho y echándole valor".
La capilla ardiente del cantaor, que hubiera cumplido el próximo 25 de diciembre 68 años, se instalará el martes a partir de las 17:00 horas en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), según han informado a Efe fuentes de esa institución. Los restos mortales del cantaor reposarán en Granada, cuyo ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial.
La familia de Morente ha solicitado la autopsia del cantaor tras haber presentado una denuncia judicial por una presunta negligencia médica, han informado a Efe fuentes familiares. Esta denuncia se presentó "hace varios días", aunque la familia reconoce que guardó silencio por "el miedo lógico" al estar todavía el enfermo ingresado en el centro médico. La policía se personó entonces en la Clínica la Luz, donde tomó datos y pidió informes, poniéndose en marcha una serie de medidas cautelares, han añadido las fuentes. "Fue una salida lógica a tanta cautela y desinformación por parte de la clínica", según las mismas fuentes, que han subrayado que estuvieron siete días sin tener noticias por escrito del estado de Morente.
En declaraciones a la prensa al salir de la clínica, el periodista José María García dijo que "la familia está absolutamente indignada, no saben lo que ha pasado. Era un hombre muy joven que entró por un problema de esófago. Con el tiempo se sabrá lo que ha pasado y lo que ha fallado". Las fuentes familiares señalaron también a Efe que la segunda operación a que fue sometido Morente no fue comunicada a la familia hasta cuatro horas después, pues volvió a entrar al quirófano a las tres de la madrugada y no se pusieron en contacto con su esposa, Aurora Carbonell, hasta las siete de la mañana.
El fatal desenlace ha dejado al mundo del flamenco sin una de sus principales figuras. Durante los días que ha permanecido ingresado han sido constantes las muestras de cariño de sus amigos y allegados, que se acercaron al hospital a visitarle y a arropar a la familia en estos momentos tan complicados. Antonio Carmona acudió con su mujer Mariola Orellana, mientras que Sandra Ybarra lo hizo junto a su pareja Juan Ramón Lucas, ambos acompañados de Pitingo que dijo: "Ahí estamos apoyándolo todos, dándole mucha fuerza y deseando que salga todo bien". A través de las puertas del centro, se pudo ver además al bailaor Joaquín Cortés, Enrique Mercé, Miguel Ríos y Enrique Ponce que fueron otras de las caras conocidas que acompañaron a la familia.
A este triste suceso se une otro bastante desagradable ocurrido en la residencia del cantaor granadino donde varias personas entraron a robar, tal y como ha informado a Europa Press el portavoz de la Policía Local de Granada. Un particular alertó a los agentes el domingo de madrugada de que se estaba produciendo un robo en la casa del artista y cuando los agentes llegaron al domicilio, que estaba abierto, ya no había nadie en su interior aunque las cosas estaban muy revueltas y faltaba un vehículo, por lo que se pusieron en contacto con la familia del artista. El coche fue localizado una hora después aunque no se descarta que los ladrones se hayan llevado más cosas aprovechando que la casa estaba vacía. Dentro de la vivienda, los agentes encontraron un gorro, unos guantes y un destornillador que probablemente fueron usados durante el robo.
Casado con la bailaora Aurora Carbonell, Morente habría cumplido 68 años el día de Navidad. El matrimonio tiene tres hijos, Estrella, Soleá, de 25 años, y Enrique, de 20 años, quienes también han seguido los pasos artísticos de su padre. Con una Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en su haber, acababa de presentar su último disco titulado El barbero de Picasso en homenaje al pintor malagueño, un nuevo trabajo que estaba presentando en directo. Nacido en Albaicín (Granada) en 1942, el cantaor aprendió del arte de su madre y de artistas locales como Juanillo el Gitano, Cobitos o la familia Habichuela. Tras su debut, actuó en la Casa de Málaga (1964) y con la pareja de baile de José Luis Rodríguez y Pepita Sarracena en diversas salas de fiesta, aunque su saltó a la profesionalidad se produjo cuando en ese mismo año fue contratado por el Ballet de Marienma. En su carrera hay discos como Cante flamenco (1967), Se hace camino al andar (1975), Sacromonte (1986), Esencias flamencas (1995), Pablo de Málaga (2008) y El barbero de Picasso (2010).