Sus enormes gafas de pasta no conseguían ocultar esos claros ojos azules que han enamorado a tantas seguidoras desde los escenarios y su desfile sobre la alfombra roja, acompañado por su compañero de reparto Armie Hammer, volvió a acaparar los flashes. Un pequeño tropezón de un cámara que casi le da con el micrófono estuvo a punto de empañar la ocasión, pero Justin Timberlake esquivó el “arma” y siguió bromeando sin perder la sonrisa. "No quería que la gente descubriera que no era el mejor cantante, así que me convertí en actor" dijo.
Y es que, aunque su especialidad es hacer música, él está dispuesto a demostrar que su talento se adapta igual de bien a la interpretación. La 48ª edición del festival de cine de Nueva York abrió sus puertas con el estreno de su última incursión en la gran pantalla, The Social Network, una historia que narra el nacimiento de Facebook, en 2004. En esta ficción, Justin encarna al fundador de Napster, Sean Parker, que fue quien colaboró con Mark Zuckerberg en la creación de la conocida red social. Las críticas por su actuación han sido tan buenas, que ya existe un grupo, como no podía ser menos en la citada página, que postula su candidatura para el Oscar al mejor actor secundario.
Quién sabe si en la próxima entrega de estos galardones su nombre suene tras la frase “El ganador es…”. La pregunta del millón era sin embargo si Timberlake es uno de los adictos a poner mensajes y leer lo que hacen sus amigos en la red, una duda que despejó él mismo. “No la utilizo, no tengo mucho tiempo” comentó. El artista tiene pendiente también de estreno la película que rodó con su ex novia Cameron Díaz, Bad Teacher.