La revista Hello! de esta semana revela en sus páginas algunos de los detalles del reciente divorcio de la cantante Cheryl Cole y el futbolista del Chelsea, Ashle Cole. Ninguno de los dos tuvo que comparecer en el juzgado, el proceso fue lo que se llama un “divorcio rápido”, donde el magistrado aceptó la petición de Cheryl que alegó, tal y como muestran los documentos a los que tuvo acceso la revista, "comportamiento inadecuado" (no menciona las infidelidades) de su marido como motivo de la ruptura. En los papeles se ve además que pidió a su ya ex marido que corriera con los gastos del proceso, que ascienden a unas 1.500 libras (unos 1.800 euros).
Los términos del acuerdo económico no se han hecho públicos, aunque se dice que ella rechazaría cualquier compensación de su marido y se quedaría sólo con los ingresos obtenidos de su trabajo. Mientras estas noticias salen a la luz, la intérprete sigue volcada en su trabajo: está preparando su segundo álbum en solitario y sigue como jurado en el concurso X Factor, además está a punto de lanzar su primer libro Through my eyes.
En dicho volumen, muestra a los fans algunos de los momentos más especiales de su vida artística durante el último año, sin duda uno de los más complicados de su vida. “Las cosas pasan muy deprisa y es posible olvidar esos momentos personales que han formado parte de las experiencias increíbles que he tenido el año pasado. Este libro está lleno de fotografías que capturan esos momentos, mis recuerdos y la gente a la que siento cercana. Estoy emocionada de verlas todas juntas por primera vez” ha dicho.
Uno de sus buenos amigos, el productor musical Simon Cowell, ha comentado que pese al difícil año de Cheryl, ahora se encuentra más animada: “Hemos hablado mucho. Mi sensación es que se encuentra mejor mentalmente. De un modo extraño, esto ha hecho su vida mejor. Creo que se ha dado cuenta de que había contraído obligaciones horribles”.