Estrellas, miembros de la jet set y la realeza de todos los tiempos se han rendido a los encantos de la ciudad italiana de Portofino. Sus playas de aguas cristalinas y sus mágicos rincones llenos de historias siguen atrayendo cada verano a distinguidos visitantes a esta localidad del noroeste de Italia.
Los últimos en llegar han sido Beyoncé y su marido, Jay-Z. No es la primera vez que escogen Portofino como destino vacacional. Ambos llegaron a bordo de un yate al puerto de la ciudad y pronto iniciaron su ruta por sus calles como dos turistas más. La pareja se mostró más unida que nunca, dos años después de haberse casado en la más estricta intimidad en su casa de Tribecca, en Nueva York.
Parece que la cantante está cumpliendo su propósito de dedicar más tiempo a su vida personal y reducir su frenético ritmo de trabajo. "Es el momento de tomarse un respiro para recargar baterías. Me gustaría tomarme seis meses y no ir al estudio. Necesito vivir la vida e inspirarme de nuevo", afirmaba a comienzos de este año.
A lo que no va a renunciar Beyoncé ni durante sus vacaciones es a su sensual estilo y a su pasión por los tacones altísimos. Del brazo de su marido, recorrió las calles de Portofino luciendo una elevadas sandalias, que combinó con unos short y un top, y que no hacían sino resaltar aún más sus largas piernas.