Atónitos. Así se quedaron los ciudadanos de Barcelona que, ayer por la tarde, se encontraban entre el hotel Vela y las playas de la Barceloneta. Y es que, sin haberlo anunciado antes, la cantante Shakira se mezcló con ellos para rodar un nuevo vídeo musical. La colombiana sorprendió a decenas de personas al aparecer, con patines y rodilleras, en pleno paseo Marítim de la Ciudad Condal.
Se trataba de la filmación del videoclip de su próximo disco, Sale el sol, que está previsto que salga a la venta el 2 de noviembre. La artista, una enamorada de nuestro país -ha estado de vacaciones en Ibiza y Formentera con su novio, Antonio de la Rúa-, ha vuelto a elegir para la grabación de uno de sus vídeos musicales una ciudad española (ya lo hizo anteriormente con Te dejo Madrid y Gitana, éste último junto al tenista Rafa Nadal). En esta ocasión, Shakira ha contado de nuevo con la ayuda del fotógrafo Jaume de Laiguana, que estuvo pendiente de que todo saliera según lo planeado.
Aunque el rodaje transcurrió sin incidentes, la intérprete y el equipo técnico no pudieron evitar provocar un gran revuelo con su presencia en las calles barcelonesas. Muchos fueron los curiosos que se acercaron a Shakira para saludarla, hacerse fotos con ella, besarla, abrazarla e incluso bailar el famoso Waka Waka dentro de una fuente. Derrochando simpatía, la de Barranquilla atendió a todos sus fans con una gran sonrisa.