Un poco más delgada e intentando pasar desapercibida bajo una gorra y tras unas oscuras gafas de sol, Cheryl Cole ha reaparecido en Los Ángeles. La artista permaneció cerca de tres semanas ingresada en un hospital londinense tras contraer la malaria durante un viaje a Sudáfrica con su amigo, ¿o tal vez novio?, el bailarín Derek Hough. Aunque todavía se está recuperando, Cheryl ha viajado a Estados Unidos, según se dice, para incorporarse cuanto antes a la grabación de su segundo disco en solitario.
El traslado no lo hizo sola sino en compañía de Derek que se ha convertido en su sombra. Ambos fueron a ver una película al cine y pasaron antes por la tienda para comprar algo para comer durante la cinta. Vestidos con ropa informal, la pareja se marchó cuando terminó la sesión al hotel en el que se alojan. Nunca han comentado lo que les une sin embargo todos los rumores apuntan a que entre Cheryl y Derek, que fueron pareja de baile en el vídeo musical de Cheryl, Parachute, ha surgido algo.
Lo cierto es que desde hace algunos meses, tras la separación de Cheryl de su marido Ashley Cole, se les ve casi siempre juntos y fue precisamente con él con quien viajó a Sudáfrica donde contrajo la enfermedad (también se comentó que Will.i.am de The Black Eyed Peas había sido un gran apoyo para ella en esos momentos). El bailarín no se separó de su lado durante su convalecencia y se dijo que se sentía muy culpable por lo ocurrido, ya que la idea del viaje había sido suya. Debido a esta dolencia, Cheryl tuvo que abandonar su agenda de trabajo y guardar reposo. Una situación de inactividad que, según dijo Simon Cowell su jefe en el programa Factor X, la tenía muy aburrida.
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