¿Qué mejor sorpresa hay que estar trabajando y recibir de pronto la visita de tu familia al completo? Y si encima todo eso se traslada a la playa pues mejor que mejor. Que se lo pregunten sino a Jennifer López que, en uno de los descansos de una intensa sesión de fotos para la firma Gucci en un arenal de Malibú, vio aparecer a lo lejos a su marido Marc Anthony y sus mellizos. Tan contenta se puso, que se acercó al cantante y le dio un beso de película.
La pareja lleva ya seis años de matrimonio pero siguen tan enamorados como el primer día y si no se lo creen no hay más que ver estas instantáneas: agarrados de la cintura o de la mano pasearon por la orilla mientras los niños jugaban con la arena. Luego les tocó a los pequeños Max y Emme recibir las atenciones de sus padres. En brazos, boca abajo, volando agarrado a los brazos de papá… todo era poco para arrancarles una sonrisa.
Ellos son lo más valioso en la vida de la estrella, aparte de su marido claro. En un reciente programa sobre su vida, comentó que esta era ahora plena ya que se había dado cuenta de que podía tener una carrera de éxito y al mismo tiempo una bonita familia. Y la verdad es que viendo estas imágenes, lo ha conseguido ¿no creen?