La alfombra roja de Cannes se convierte estos días en el punto de encuentro de estrellas internacionales y sobre todo de buen cine. La última película en llegar a la pantalla del festival ha sido Biutiful, cuyo protagonista Javier Bardem ha recibido críticas excelentes, tanto que ya le sitúan en la quiniela para conseguir un premio. Fueron muchos los que no se quisieron perder la cinta que el mexicano Alejandro González Iñárritu rodó en Barcelona.
Entre ellos, estuvo el bailaor Joaquín Cortés que presumió ante los objetivos de su novia Elena Maruenda, la joven de 24 años, bailarina, actriz y modelo ocasional, que le ha robado el corazón y es también uno de sus mejores apoyos los malos momentos que atraviesa tras conocerse sus problemas legales (en abril recurrió la sentencia que le condenaba a un año de cárcel por apropiación indebida). Hace semanas que no se separan: primero fue Venecia, luego unas vacaciones de Semana Santa en Marbella y ahora la ciudad francesa. Él iba impecable con traje negro y camisa blanca, mientras que ella se apuntó a las últimas tendencias con un vestido en tono crudo con un escote de vértigo.
Esta es la primera relación que se conoce del artista tras su ruptura con la también modelo Carla Pereira y es que si de algo puede presumir el bailaor es de conquistar a mujeres de gran belleza. Recordemos sino a Naomi Campbell con la que vivió un breve romance en los noventa y con la que precisamente coincidió en esta alfombra roja, aunque si se saludaron o no es un momento que no captaron las cámaras.