La química, la magia y la complicidad son algunos de los adjetivos que han hecho que esta pareja se convierta en ‘inseparable’. Su admiración es mutua y en cada una de sus miradas se respira amor. Bertín Osborne y Fabiola se colgaron ayer el delantal para convertirse en los padrinos del bizcocho más grande del mundo y como los buenos reposteros no se olvidaron de poner la dulzura al evento.
Felices y relajados tras una semana de vacaciones en la República Dominicana, la pareja comentó como había pasado la Semana Santa y cómo se encontraban sus dos pequeños, Kike y Carlos. “Hemos estado en Sevilla, pero no hemos ido a las procesiones, en esta época del año la ciudad se colapsa y con los niños es mejor quedarse en casa relajado” confesaba el cantante y presentador.
Involucrado e ilusionado con su nuevo proyecto profesional que verá la luz esta misma noche en el canal televisivo Intereconomía, Bertín hizo un breve resumen sobre su nueva aventura Bertiniños en la que una vez más los más pequeños de la casa serán los protagonistas. "Es un programa de niños para mayores". El presentador, al que hemos podido ver en más de una ocasión la beuna manos que tiene con los niños, será el encargado de sonsacar los argumentos más inverosímiles e insólitos a los más pequeños sobre los problemas actuales que vive el país.
Separados por motivos laborales, Bertín y Fabiola no tienen por el momento planes de aumentar la familia: “Llevamos un mes o dos bastante complicado de trabajo y por el momento vamos a seguir así, osea que de momento lo de ser uno más en la familia está complicado. Hasta que no normalicemos un poco el año y el trabajo, sobre todo el trabajo mío de la alimentación... Estoy viajando todo el tiempo” confesaba Bertín.
Casados desde el 2006 y con dos hijos en común, la pareja acabó bromeando sobre una futura paternidad: “Ella se ha hecho la vasectomía y yo me he ligado las trompas”, así que de momento parece que los niños tendrán que esperar.
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