Ninguno de los dos estaba allí, sin embargo tanto la joven cantante de country, Taylor Swift, que se encontraba en Londres por motivos de trabajo, como Michael Jackson, fallecido el pasado 25 de junio, fueron los grandes triunfadores de la gala de entrega de los premios American Music Awards, donde cada uno de ellos se hizo con cuatro galardones.
Los premios se convirtieron en un improvisado homenaje al rey del pop que acabó consiguiendo cuatro de las cinco nominaciones a las que había sido seleccionado en esta edición: mejor artista masculino de pop/rock, soul y R&B y mejor disco de pop/rock por Number Ones, siéndole arrebatado por Taylor Swift el premio al mejor artista del año. Aunque una vez más Michael batió un récord póstumo al ser coronado como el artista con más premios AMA, con un total de 23.
La gala celebrada en el teatro Nokia Theatre abrió el telón con Janet Jackson quien estrenó su nuevo tema Make Me y repasó algunos de los grandes éxitos de sus anteriores discos como Miss you much, What have you done for me lately, Control o If, logrando poner el pie a todo público. No fue Janet, sin embargo, la encargada de recoger cada uno de los premios que fueron concedidos a Jackson, sino que fue su hermano Jermaine el que quiso ocupar el lugar vacío de Michael.
"Te queremos Michael. Esto es una bendición para toda la familia", dijo Jermaine al subir al escenario y alzar el galardón que recibió de riguroso negro y con un guante blanco como el que lucía su hermano en sus actuaciones. "Esto no es sólo ganar premios... el mensaje que Michael recogerá es que vivirá entre nosotros por siempre. Te echamos de menos Michael... siempre estarás en nuestros corazones".
Taylor Swift tampoco se olvidó de Michael y a través de una videoconferencia desde Londres, donde se encuentra preparando un concierto, no solo agradeció sus cuatro estatuillas a mejor artista femenina de música pop/rock, el de mejor álbum del año por su trabajo Fearless y el de artista del año, sino que quiso mandar un bonito mensaje a los familiares de su gran adversario en estos premios: "En la música no hay competencia. Para mí es un honor inimaginable que me mencionen en una categoría junto a Michael Jackson. Le agradezco a su familia y a Janet", dijo una sorprendida Taylor que acabó su discurso con un "¡Ojalá pudiera estar ahí para daros las gracias!".
Los otros protagonistas de la noche
Los aplausos siguieron resonando en Nokia Theatre esta vez dirigidos al grupo The Black Eyed Peas, que recogieron el primer premio de la noche como mejor grupo pop/rock y repitieron como mejor grupo de soul/R&B, a Beyoncé mejor artista femenina de Soul/R&B, Keith Urban mejor arista masculino de country, y Jay Z, mejor artista masculino de hip-hop.
Y tras estas ovaciones el teatro se quedó en silencio para contemplar a una emocionada y totalmente recuperada Whitney Houston quien recibió el galardón honorífico International Artist Award por haber hecho llegar su música a todos los rincones del planeta. Ataviada con un ceñido vestido blanco y demostrando que quien tuvo retuvo, Houston interpretó I dind't know my own strength un tema que la artista quiso dedicar a su hija, a su madre y a sus fans, así como Dios, ya que ellos han sido los encargados de hacer que su vida vuelva a estar en la música.
El resto de la gala estuvo amenizada por la increíble actuación de Jennifer López, quien dejó boquiabierto al patio de butacas con la trabajada coreografía del tema Louboutins, incluido en su nuevo álbum, pese al pequeño percance que sufrió cuando perdió el equilibrio y cayó al suelo. Quien tampoco dejó indiferente a nadie, como viene siendo habitual, fue Lady Gaga, que en otro alarde de originalidad acabo prendiendo fuego a un piano sobre el escenario.