La cita era en Londres y la excusa, la presentación de un nuevo modelo de teléfono móvil, Nokia X6, que ya viene desde la tienda con una selección de música grabada. Sin embargo los asistentes al show en la academia Brixton sabían bien que la sorpresa de la noche la pondría otra estrella: Rihanna que precisamente es una de las artistas que se incluyen en la lista de canciones del teléfono. Por primera vez en un escenario, cantando en directo, desde que sufriera la agresión de su ex novio Chris Brown, la de Barbados no defraudó.
Entonó dos de los temas incluidos en su trabajo Rated R, que sale a la venta el 23 de noviembre, y se titulan Russian Roulette y Wait your turn. Después repasó algunos de sus grandes éxitos como Umbrella o Disturbia para deleite de la concurrencia que no dejó de bailar y aplaudir. Sin embargo Rihanna no se enfrentó sola a su público en su regreso: aunque fuerza no le falta, su amigo y productor, Jay Z quiso acompañarla en este reto. A ambos les une una estrecha relación, no en vano Jay es uno de los "culpables" de su éxito musical.
El marido de Beyoncé Knowles ya había anunciado su presencia pero no por ello dejó de ser atractivo el dúo de voces (ya había compartido escena con su mujer el domingo día 15 en el O2 Arena de la capital británica). Hace apenas unos días, Rihanna se sinceró y habló por primera vez del altercado del pasado febrero: “Esto que me ocurrió a mí… Le puede pasar a cualquiera”.