El hombre perfecto. Así es como define Lynne, la madre de Britney Spears, al novio de su hija. Y es que Jason Trawick ya había sumado muchos puntos que le posicionaban como el mejor de los novios que ha tenido la intérprete hasta el momento: conoce de cerca su carrera (es su agente), es uno de los mejores amigos del hermano de Britney, Bryan, y, según se dijo en su momento, a su padre le encanta.
A todo esto se añaden los halagos que ahora le hace su suegra, Lynne, que le define como atento y cariñoso. “Es el tipo de hombre que cualquier madre querría que se casara con su hija. Los niños le adoran y es estable. Todo el mundo la ha abandonado, pero Jason se resiste a salir de la vida de Britney” declaró recientemente. ¿Qué más se puede pedir? Lo cierto es que a Jason le llueven los halagos incluso de los más cercanos a la artista que dicen que ambos han sido siempre muy sinceros el uno con el otro.
Aunque muchos aseguraban que lo suyo había sido un amor de verano y que ya habían roto, la pareja lleva unos cinco meses de relación. La discreción ha marcado sus encuentros desde el principio, por lo que son escasas las ocasiones en las que se les ha podido fotografiar juntos, de ahí los rumores de separación. Sin embargo, Jason se ha integrado totalmente en la vida de su novia, le ha dado la estabilidad necesaria para que se centrara en su carrera e incluso se lleva muy bien con sus dos hijos, con los que hace poco estuvieron de vacaciones en México.
Están tan bien juntos que ya se apunta a Jason como el candidato a tercer marido de Spears. Su primera boda con Jason Alexander fue una unión exprés que duró sólo 55 horas y su segundo matrimonio con Kevin Federline también fracasó, aunque le dio lo más importante para ella: sus dos hijos. ¿A la tercera irá la vencida?