Como cualquier madre, Madonna procura pasar la mayor parte del tiempo con sus hijos, y como es una de las pocas afortunadas que se los puede llevar al trabajo, no ha dudado en hacerlo. La cantante sigue inmersa en su gira Sticky and Sweet y se ha llevado a sus cuatro hijos con ella, Lourdes María, de 13 años, Rocco de nueve, David Banda de tres y Mercy James de cuatro.
Madonna saliendo del hotel de París con Mercy James y David Banda de la mano
Sin duda, estas primeras tres semanas de Mercy James con su nueva familia están siendo inolvidables. Desde que dejó el orfanato en el que vivía en Malawi para comenzar una nueva vida con Madonna, la pequeña ha estado en Londres, donde ha conocido a sus hermanos con los que parece que ha hecho muy buenas migas, al ex marido de su madre, Guy Ritchie, y en pocos días ha estado en tres países diferentes y si continúa la gira, estará todo el verano viajando hasta que termione el 2 de septiembre en Tel Aviv.
Madonna y sus hijos entrando el su avión privado para viajar a Bélgica
Una vez que Madonna terminó su actuación en el Londres Arena, pusieron rumbo a París, la siguiente parada de su gira. Mientras que la reina del pop se preparaba para que su actuación saliese a la perfección, los niños disfrutaron de un día de vértigo. Rodeados por sus niñeras y guardaespaldas, se lo pasaron en grande en un parque de atracciones subiéndose en los coches de choque, las sillas voladoras, montañas rusas, grandes toboganes…
Durante su actuación en Paris, la cantante sufrió una pequeña lesión, aunque no ha sido nada grave, ya que sólo se supo que se había hecho una vez terminó el espectáculo, porque salió con el tobillo izquierdo vendado y al día siguiente, ya caminaba bien. Desde la capital del Sella, la familia de la cantante puso rumbo a Bélgica, donde actuó el pasado fin de semana, y su próximo cita será el martes 14 en Milán. Para verla en España todavía tendremos que esperar unos días, ya que el primero de los tres conciertos que dará, será el martes 21 en Barcelona.