Sólo llevan dos años saliendo y aunque son muy jóvenes, apenas 22 y 21 años, lo tienen claro: Kevin Jonas y su novia se casan. Seguramente esta noticia causará sentimientos contradictorios entre las cientos de fans que siguen a la banda juvenil por medio mundo, ya que, aunque él sea feliz, cientos de chicas se han despertado del sueño de ser la elegida por su ídolo.
La inesperada noticia se publica en la página oficial de la banda con las siguientes palabras junto a una foto de la pareja. “Nuestros corazones están llenos de alegría y somos felices de compartir con vosotros que nuestro hijo Kevin le ha pedido la mano en matrimonio a Danielle. Su respuesta ha sido sí y es una bendición que ella se una a nuestra familia. Kevin y Danielle no han fijado fecha. La familia es muy importante para nosotros y esperamos haber criado a Kevin para que sea un maravilloso hombre y marido. Por favor uníos a nosotros en la celebración y la felicitación a Kevin y Danielle. Gracias por vuestro apoyo”, dicen los padres de los hermanos Denise y Kevin Jonas.
Los hermanos del novio, Joe y Nick, no han tardado en dejar su enhorabuena en su página de Twitter: “Felicidades hermano mayor. Dani, bienvenida a la familia, no podemos esperar para que te unas a nosotros en la carretera”. Y es que, aunque el grupo está en plena promoción de su nuevo disco Lines, Vines y Trying Times, Kevin hizo una parada en Nueva Jersey para ponerse de rodillas ante su novia y regalarle un anillo de diamantes. Según ha confesado a la revista People el novio: “. Sabía que le iba a hacer la pregunta más importante de mi vida a la mujer más maravillosa del mundo. Me dijo sí, sí, sí como 500 veces, muy rápido”. Por su parte, ella afirma estar en una nube: “Todavía me siento como en un sueño”.
Kevin y Danielle, ex peluquera, se conocieron hace dos años, en mayo de 2007, mientras estaban de vacaciones en las Bahamas con sus respectivas familias. Las fuertes convicciones religiosas de los hermanos Jonas (su padre es pastor evangélico) y su defensa de la familia siempre han sido una de las señas de identidad de estos ídolos juveniles, que reflejan a la perfección el fenómeno fan del siglo XXI.