En el Caribe existen decenas de refugios naturales en los que vegetación, sol y playa son los principales atractivos. Kilómetros de arena blanca, un clima envidiable y sobre todo una cierta privacidad si se sabe elegir el rincón adecuado, son sus principales atractivos. Por eso muchas caras conocidas de la música eligen sus islas como su particular escondite y así alejarse, durante una temporada, del mundanal ruido.
Robbie Williams es el último que ha decidido perderse en una de ellas, aunque no ha conseguido esconderse bien y le ha encontrado la polémica. Por si su fama de excéntrico no estuviera suficientemente alimentada con su abandono de la música por el estudio de los ovnis, la policía le ha interrogado en relación a un robo ocurrido en la isla. Dos fotógrafos que tomaron instantáneas de Williams, de vacaciones en una de las mansiones de la zona, se quedaron sin su equipo después de que alguien entrara en su habitación de hotel y se lo llevara a punta de pistola. La policía de las Bahamas dice que no le consideran sospechoso, pero que quieren averiguar si el trabajo de los paparazzi tiene alguna conexión con el incidente.
Amy Winehouse también ha hecho de la isla de Santa Lucía su segundo hogar. La inglesa se siente relajada en sus calas e integrada con sus gentes, aunque algunas de sus costumbres no son bien recibidas y se ven como un mal ejemplo para la juventud de la zona. Y es que aunque parecía que había dejado atrás sus adiciones a las drogas, sus padres aseguran que sigue teniendo problemas con el alcohol. Sin embargo, Amy de momento no tiene intenciones de volver a Londres y sigue buscando la inspiración en las puestas de sol de Santa Lucía.
También en Bahamas está el islote de 830 hectáreas que se convertirá, según dicen, en una escuela musical flotante de lujo. Shakira, asociada con el ex bajista de Pink Floyd, Roger Waters, habría invertido en este pedacito de tierra que será un complejo sólo apto para los bolsillos más exquisitos. Miguel Bosé y Alejandro Sanz, grandes amigos de la colombiana, se habrían embarcado también en esta aventura para crear un rincón a medida para descansar y encontrar nuevos talentos. Se dice que junto al hotel y los apartamentos de cinco estrellas se dejará un sitio reservado para una escuela de música, en la que se formará a las estrellas del mañana.