A su casi año y medio de edad, Max, hijo de Jennifer López y Marc Anthony, está hecho todo un hombrecito. Igual que hizo su hermana Emme hace algunas semanas, el pequeño acompañó a su madre al set de rodaje de su nueva película The back-up plan, una cinta que supone su regreso al trabajo tras haberse dedicado durante los últimos meses sólo a su papel de madre. Sin embargo, muchas de las experiencias vividas le han servido para preparar el personaje, ya que interpreta a una mujer que decide ser madre soltera.
Dado que el rodaje es en Los Ángeles, la cantante pasa todo el tiempo libre que le queda con sus hijos, aunque ha aprovechado también para enseñarles más de cerca su mundo. Max se lo pasó en grande paseando entre cámaras y encargados de vestuario, mientras Jennifer se preparaba para la próxima secuencia. Con unos cómodos pantalones vaqueros, sudadera con capucha y zapatillas de deporte, Max demostró que su famosa mamá cuida hasta el último detalle de su atuendo, ya que incluso llevaba un cinturón negro con apliques metálicos.
Siempre que le preguntan, Jennifer López no puede evitar que en su cara se refleje el orgullo de madre y presume de sus mellizos. Asegura que son muy diferentes y que cada uno tiene una personalidad marcada: “Realmente puedes notarlo, incluso desde que son bien pequeños". Sobre Max aseguró: "Es un niño visceral: corre, tira cosa, come..."; mientras que a Emme la definió así: "Es de las que da un paso y se detiene y recoge lo que está tirado, ella es como 'no sé, quizá me coma esto, quizá no'. Es algo indecisa pero al mismo tiempo muy precisa".