Atravesó uno de los divorcios más complicados, polémicos y caros (le costó 31 millones de euros) de la historia de Gran Bretaña y sin embargo Paul McCartney no ha perdido la confianza en el matrimonio. Diversas publicaciones han comenzado ya a hacerse eco del rumor, nacido en la prensa inglesa, que asegura que el ex Beatle volverá a caminar hacia el altar con Nancy Shevell, pensando tal vez que, como dice el dicho, a la tercera va la vencica. A pesar de que su noviazgo no ha cumplido aún un año, la amistad que les une desde que McCartney estaba casado con Linda, su primera mujer que falleció de cáncer en 1998, habría sido suficiente para decidirse a consolidar su relación.
Además sus hijas, cuya opinión es bastante importante para el artista, han aceptado muy bien a Nancy. Habría pesado mucho en él la aprobación sobre todo de Stella, que fue la más crítica con su segunda esposa la modelo Heather Mills a la que, según se decía, tachaba de "caza fortunas". La empresaria estadounidense es a sus 47 años la presidenta de una empresa familiar de transportes y está divorciada del abogado Bruce Blakeman, con el que tiene un hijo.
Aunque se les relacionaba desde agosto, la fotografía del primer beso de la pareja llegó en noviembre a través del diario The Sun, donde se les veía en un coche despidiéndose después de haber compartido un almuerzo juntos en East Hamptons, en Nueva York. Tras hacerse pública su relación, se volvieron inseparable compartiendo vacaciones románticas y veladas con las hijas de Paul, que desde el principio congeniaron muy bien con ella.