En medio de incesantes rumores de que por fin ha llegado a un acuerdo con Paul McCartney en su proceso de divorcio, Heather Mills cuenta ya los días para su debut en la pista de baile de la televisión americana. La cuarta edición de Dancing with the Stars ya calienta motores y su protagonista más polémica ha alimentado, en cierto modo, la expectación mostrando la prótesis de su pierna durante los ensayos -sobre la resistencia de dicha prótesis a los frenéticos ritmos de la música ya se hacen hasta apuestas en Internet. Sin embargo, Heather, que ha hablado por primera vez desde que se conociera su participación, en el programa Good morning America, asegura que con esto quiere demostrar algo a la gente con una discapacidad. "Lo que quiero mostrar es que se puede hacer cualquier cosa con una pierna artificial. Hay gente a la que le faltan las dos piernas y corre 10 metros en poco más de once segundos" comentó.
Presión mediática
Es la primera concursante con una prótesis de este tipo, algo que a ella no le preocupa. "Hago mucho deporte, porque soy bastante flexible, las cosas que normalmente son difíciles para la gente yo las encuentro fáciles. Pero las cosas que son muy sencillas para la gente, como andar en línea recta, las encuentro muy, muy difíciles", aseguró. Añadió además que hay otras cosas en su vida que le inquietan más que el baile: "Son como unas vacaciones para mí, porque mi vida es muy ajetreada y estresante". Este nuevo reto no sólo incluye la capacidad de ser diestro en la pista de baile, la opinión del público es un factor decisivo ya que son los telespectadores los que deciden quién se queda en el concurso. La modelo no está preocupada por ese tema y no dudó en hablar sobre la presión mediática a la que está sometida, más ahora durante su divorcio: "La mayor parte del tiempo estoy bien, aunque cuando concierne a mi hija, me molesta. No creo que el público en general, esté en el país donde esté, sea tan tonto como para creer toda la basura que sale de boca de los tabloides".
"¿Nerviosa?" le preguntó el presentador del programa matinal, que fue uno de los primeros en comprobar sus progresos en el salón del hotel donde se hizo la entrevista. Y Heather Mills contestó con ironía: "No, no todavía. No me pongo realmente nerviosa hasta que voy a conocer a la que podría ser mi suegra y eso no va a ocurrir". En otro espacio televisivo, Access Hollywood, la ex mujer de Paul McCartney aseguró que no está en el Mira quién baila americano para conseguir publicidad sino por una causa humanitaria. "He sido perseguida y acosada durante diez meses y han dicho que buscaba publicidad, cuando nunca he salido ni he hecho nada". La modelo añadió que hay muchos que esperan que su prótesis "salga volando", aunque la ha preparado para que eso no ocurra. Mills explicó que donará los beneficios obtenidos a Viva!, una organización que lucha por los derechos de los animales.