Abrumada por las críticas que ha recibido en los últimos días, Madonna trató de explicar en un comunicado firmado por ella y su marido el proceso de adopción del pequeño Davie Banda, el bebé de trece meses cuya custodia pidió durante su visita a Malawi y que llegó ayer a Londres. "Mi marido y yo iniciamos los trámites de adopción muchos meses antes de nuestro viaje a Malawi. No quería hacer públicos mis planes hasta que la adopción estuviera hecha porque creo que es un asunto familiar y privado" así responde Madonna a aquellos que la han criticado por usar una llamada "vía rápida".
La cantante aprovecha la ocasión para explicar lo que le llevó a adoptar un niño malauí. "Después de saber que había más de un millón de huérfanos en Malawi, fue mi deseo abrir nuestro hogar y ayudar a que al menos uno de ellos pudiera escapar de una vida de miseria y pobreza que muchas veces acaba en muerte, a la que vez que aumentábamos nuestra familia.
En cuanto al proceso, Madonna insiste en que es legal y que están siguiendo los pasos que dicta las leyes de Malawi. "Hemos iniciado un proceso de adopción de acuerdo a las leyes establecidas como cualquiera que quisiera adoptar un niño. El proceso incluye un periodo de estudio de la petición de 18 meses, tras el cual esperamos que finalmente consigamos la adopción definitiva. Es una decisión que ni mi familia ni yo nos tomaremos a la ligera" señala la artista en su comunicado remitido ayer por la noche.
La cantante prosigue esta "carta" diciendo que se vio "sobrecogida con su experiencia en Malawi" y que espera que su viaje haya servido para "llamar la atención al mundo sobre lo mucho que se debe hacer por los niños en África". Para finalizar la diva agradece la muestras de cariño que ha recibido en estos días y pide a la prensa un "poco espacio" para mi familia pueda disfrutar de la felicidad que sentimos al tener a David en casa".