Mientras la cantante Madonna se recupera del accidente que sufrió el pasado mes de julio, justo el día de su cumpleaños, al caerse de un caballo, su hijo Rocco de cinco años ha sido protagonista de un incidente similar, al caerse de una bicicleta cuando paseaba por un camino de gravilla. Afortunadamente, el pequeño sólo se ha hecho un pequeño corte en la mejilla.
El marido de la cantante, Guy Ritchie, que se encontraba en ese momento con su hijo, se llevó un gran susto ya que en un principio la herida de su cara parecía grave, y pensaba que las consecuencias de su pequeño accidente podrían ser iguales que las de su esposa. Pero Rocco ha tenido más suerte que su madre, que todavía se recupera de su aparatosa caída en la que se fracturó la clavícula, tres costillas y la mano. El médico recomendó a la diva del pop que guardara tres meses de reposo, pero ella ha volvió a trabajar hace pocos días, rodando un anuncio para la empresa Motorola, donde lucía una funda para la escayola de su brazo izquierdo diseñada por la firma francesa Louis Vuitton.