Este invierno, ponte el vestido por encima de los pantalones
Los llevaba Gwen Stefani en los 90 y esta temporada se reinventan: el pantalón + falda es una de las tendencias sorpresa del año, que funciona con todas las siluetas y no cuesta ni un euro de más
Si te decimos de llevar este invierno el vestido sobre los pantalones probablemente lo primero que pienses es que afortunadamente es una moda que dejamos atrás hace muchos años. Algo que llevaría la Gwen Stefani de principios de los años 00, en su etapa experimental con el cyberpunk. Sin embargo, ponerse una falda encima de un pantalón es una tendencia que hemos ido viendo cada vez más a menudo en el street style, y que, a diferencia de otras modas 'noventeras' que vuelven, como la gargantilla choker o la camisa de hombros caídos, no pretende imitar el estilo 90's sino reinventarse de una manera completamente nueva, lo más chic posible.
Una de las primeras en intentarlo en eventos de postín ha sido Emma Watson, que puso en práctica el ensayo error de la falda sobre pantalones en varias ocasiones de alfombra roja antes de convencer por unanimidad a la facción más crítica de los Globo de Oro (la que analiza con lupa los vestidos y no los premios), con este maxivestido de Dior de color rojo, liso por delante pero abierto por detrás, que sólo dejaba ver unos pantalones pitillo en negro al darse la vuelta. Lo paseó por la red carpet hace ya dos años y desde entonces también se han animado con él Kiernan Shipka, Diane Kruger y Elizabeth Banks. Era cuestión de tiempo que la tendencia se trasladase a los blogs y perfiles de Instagram de las streetstylers.
La falda con pantalones es una tendencia complicada porque lanza un órdago a la teoría de las capas todas y cada una de las veces: la capa exterior siempre va a ser más corta que los pantalones, ya sea con un minivestido estructurado de flores sobre pantalón sastre, como con un largo maxi. Sin embargo, si se ponen lado a lado los inconvenientes de esta moda (es difícil de llevar) con las ventajas, la balanza se inclina favorablemente hacia lo segundo: la fórmula vestido + pantalones permite revitalizar el armario sin tener que invertir ni un euro, simplemente cambiando el 'chip' y pensando diferente a cerca de las prendas que ya tenemos en casa, incluidos esos vaqueros viejos que ya no sabes cómo ponerte porque te los has puesto con todo, excepto probablemente con un vestido.
De entre las muchas maneras de combinar faldas y vestidos con pantalones, existen algunas que nunca fallan y que nos garantizan un éxito asegurado por mucho que creamos que jamás podremos salir con esta tendencia a la calle. Una de las más habituales es la del negro sobre negro, respetando siempre las proporciones: un vestido de línea 'A' más ancho en la cadera combina con unos pantalones skinny y un zapato alto de tacón o una plataforma.
El look de la derecha, por ejemplo, mezcla un chaquetón de pelo de All Saints con vestido a la rodilla y pantalones pitillo, todo en negro, además de un bolso con correa y zapatos de charol con puntera dorada de Marni. El de la izquierda es aún más austero: se lo pillamos a una de las modelos de la fashion week de Milán en febrero del año pasado, en su caso combinando coat-dress en dos texturas con vaqueros y botines. El efecto matchy matchy también se puede trasladar a los estampados, con unos pantalones bajo un vestido de flores o cuadritos Vichy.
Más ideas que funcionan: con un vestido o con falda wrap. Se lo hemos visto a tres fashion insiders de referencia en Londres, Sydney y Paris, las tres con una prenda exterior envolvente y el resto del outfit mezclando tejidos y texturas. Caroline Issa combina un vestido en diferentes tipos de piel de color azul y sin mangas de Reed Krakoff con un suéter negro con bandas verticales también en azul de manga larga, pantalones sastre de Paul Smith y botines peep-toe. Nicole Warne suma unos pantalones de cuero a su vestido sin mangas de color blanco de Maticevski. Y la tendencia también funciona con falda de cuero sobre pantalones ídem y botas de ante, camisa de rayas en blanco y azul y americana sobre los hombros.
Los contrastes entre tejidos de diferentes grosores se hacen aún más evidentes cuando introducimos prendas de punto en el mix: el combo es perfecto para el invierno y la transición al entretiempo, por ejemplo con un maxijersey jaspeado combinado sobre vaqueros, o más extremo aún, con ambas prendas de punto en el mismo color, como el look de Céline de la derecha. En los meses más cálidos podemos dar el cambiazo al punto por la gasa, también sobre vaqueros y con una camiseta opaca por debajo. Estos looks son más urbanos que los anteriores, así que admiten zapatos planos o deportivas, con largo midi o a la rodilla en la falda.
El bautismo definitivo a esta tendencia: el de Leandra Medine, del blog Man Repeller, que se ha puesto tantas veces una falda encima de los pantalones en los últimos dos años que hemos perdido la cuenta. ¿Te atreves con este comeback de los 90?