Sí, seguro que lo importante de la célebres carreras de caballos de Ascot es saber qué equino es el que logra ser más ‘rápido que el viento’. Pero nadie puede negar que, un año más, los tocados, sombreros y pamelas que han lucido las invitadas a este certamen han vuelto a captar el mayor número de ‘flashes’ fotográficos, convirtiéndose en un improvisado carnaval de complementos. Y es que es una tradición que estos accesorios tengan especial protagonismo por la osadía y espectacularidad de algunos modelos (accede a la galería fotográfica con una veintena de imágenes con los mejores diseños que se han visto en Ascot 2009).
Este año, han triunfado los diseños inspirados en la gastronomía. Sí, aunque parezca sorprendente, es así. Gominolas, frutas, chocolates… Cualquier detalle es bueno para adornar uno de estos complementos. Aunque, el no va más, han sido las flores y las plumas. En este último caso, muchas de las creaciones estaban inspiradas en las bailarinas de cancán o en las tribus indias norteamericanas. Eso sí, el punto máximo de innovación los encontramos en los modelos de corte futurista, algunos de ellos casi imposibles de llevar si no se tiene un buen sentido del equilibrio y una postura bien recta.
No obstante, tampoco han faltado diseños más clásicos y comedidos. Dentro de este apartado, encontramos a varios de los miembros de la Casa Real británica, como la Duquesa de Cornualles; o, por ejemplo, a la modelo Erin O’Connor (bajo estas líneas).