Comenzó el pasado lunes y, ayer, la Alta Costura de París cerró las puertas de esta edición con las colecciones de otoño-invierno 2009-2010. La sombra de la inestable situación económica mundial también volaba sobre estos desfiles –sobre todo, en la presentación de Christian Lacroix-, pero, al final, todas las firmas han puesto todo su empeño en volver a hacernos soñar con lujo, ‘glamour’ y elegancia.
Entre las presentaciones que se encargaron de poner el broche de oro a esta pasarela se encontraban dos firmas: una veterana en estos desfiles, Valentino; y otra que lleva sólo cuatro temporadas, pero que cada vez tiene un hueco más destacado en esta cita, Josep Font.
Valentino, con su segunda colección de Alta Costura a manos del dúo de diseñadores Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Picciolo, apuesta por una moda sombría en tonalidades empolvadas o neutras. El encaje, los plisados y las transparencias juegan un papel fundamental en sus creaciones, que se complementan con increíbles tocados que envuelven el rostro de algunas modelos.
También muy destacados fueron los tocados que mostró el español Josep Font. Pero, ante todo, llama la atención el cuidado con el que trabaja cada tejido para conseguir acabados arquitectónicos, en los que el ‘patchwork’ de formas y colores tiene especial protagonismo. En este caso, el creador catalán rinde homenaje a la obra pictórica y escultórica del expresionista abstracto Frank Stella.