Modelos atípicas: ¿Quién dijo que ellas no podían triunfar?
El cánon de belleza clásica se ha vuelto mucho más elástico con los años: las mujeres que dominan las pasarelas ya no tienen rostros perfectos ni medidas estrictas. Se lleva la naturalidad y una imagen con mucha personalidad
Kadri Vahersalu, la modelo con ojos bicolor.
El tooth-gap o espacio entre los dientes delanteros, fue una moda que comenzó a aparecer en la fashion week en 2009. Jessica Hart ha recogido el testigo de aquellas modelos en temporadas recientes.
Lindsey Wixson es una de las modelos de sonrisa al natural con dientes separados que hizo despegar esta moda en pasarela hará unos seis años.
Georgia May Jagger, una modelo 'rocker' con sonrisa al natural.
Ashley Graham es una de las modelos plus size que ha superado los límites de esta categoría (la de las tallas grandes) para ser considerada una modelo a secas. Es además la primera modelo curvy que ha aparecido en la portada del número especial de bañadores de Sports Illustrated.
Carmen Dell'Orefice, la modelo más longeva de la fashion week, aún desfila a los 84 años. Su belleza es una belleza clásica al cien por cien, aunque su edad es la que ha convertido a esta maniquí en una de las excepciones más particulares de la semana de la moda.
Chantelle Winnie, de 21 años, es la única modelo con vitíligo de la pasarela.
Andreja Pejic, desfilando vestida de novia para Rosa Clará cuando aún era conocida como Andrej Pejic, antes de someterse a una intervención quirúrgica de reasignación de sexo.
Aimee Mullins fue atleta paralímpica antes que modelo: la doble amputación de piernas que sufrió con sólo un año de edad no le impidió desfilar como musa de Alexander McQueen, y es, además, una de las embajadoras de L'Oreal.
Cara Delevingne estableció un nuevo canon beauty al no renunciar a sus cejas 'XL' en pasarela.
Molly Blair, una de las newcomers con belleza atípica de la semana de la moda.