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Allá donde van, conquistan. Y es que no hay familia más unida que la de la modelo Cindy Crawford. Junto a su marido, Rande Gerber, y sus hijos, Kaia y Presley, forman un equipo que se apoya mutuamente en lo personal y en lo profesional. De hecho, fueron las estrellas que más brillaron en una fiesta organizada por la firma Omega en París, una velada que la supermodelo de los noventa quiso compartir con ¡HOLA!, sincerándose en una exclusiva entrevista que puedes leer en la revista de esta semana.
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Su hija, más que nunca, su heredera
Y si Cindy fue, es y será siempre una de las mejores supermodelos del mundo. Ahora, más que nunca, entrega el testigo a su hija, Kaia Gerber. Protectora como una buena madre, no pierde detalle de la trayectoria de esta en la moda e, incluso, no puede evitar preocuparse por su evolución. “Ojalá fuera más despacio Kaia. Cuando tenia 14 años, le decía ‘tienes que esperar a los 16’. Y ahora ya los ha cumplido. Pienso que tenía que haber dicho que empezara cuando tuviera 18. Pero entonces creo que yo he tenido una carrera estupenda [también trabaja ya como modelo a los 16] y quién mejor que yo con mi experiencia para ayudarla. Lo normal es que los adolescentes no hagan caso a sus padres y digan que no saben nada, pero mis hijos saben que de este mundo sé bastante”, precisa Cindy. No obstante, es consciente de que su momento no fue como el que se vive en la actualidad: “Nosotras teníamos cuerpos de mujeres más reales, más femeninos. Los ejercitábamos y eran más identificables. Mi hija está creciendo, así que ella es naturalmente delgada. Lo que espero que suceda en la moda es que la idea de la belleza debe ser justo más amplio para mostrar todo tipo de cuerpos, tonos de piel y pelo. Cada mujer debe ser capaz de sentir la belleza y sentirse hermosa en nuestro mundo moderno. No debe haber uno o dos ideales de belleza”.
Los 90 están de moda en una industria que ha acelerado su método de trabajo
“Recuerdo que en mi generación, mirábamos hacia los 60 y 70. Todo el mundo echa una mirada al pasado para buscar inspiración, y la década de los 90 es un gran referente para el diseño. Yo he guardado algunas prendas viejas, pero, sobre todo, para Kaia”, confiesa la modelo, curiosamente, protagonizó hace unos días durante su histórica vuelta a las pasarelas el primer selfie con Claudia Schiffer.
De hecho, los desfiles tampoco eran lo que son en la actualidad: “La forma de hacer un show es exactamente igual, pero la única diferencia son los medios de comunicación social, que cambian la forma de trabajar. Los boomerangs, los making of, Instagram… Incluso en los desfiles hay más prensa en backstage para hablar de ello en redes sociales. Y son estas redes sociales las que aceleran todo”.
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