Dueña de una espectacular belleza natural, Natalia, de treinta y dos años y madre de otros tres hijos de su anterior matrimonio con Justin Portman, (Lucas, de doce años; Neva, de ocho; y Viktor, de seis) aprovechó un veraniego día en Nueva York para dar un agradable paseo junto a su benjamín por Central Park.
Sin gota de maquillaje y luciendo un cómodo vestido azul, la modelo no dudó en descalzarse y sentarse en el césped para descansar junto a su hijo, considerado el bebé más rico de Francia, debido al gran imperio de su conocido papá.