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La Familia Real británica está de enhorabuena, ya que el príncipe Harry y Meghan Markle acaban de anunciar que esperan su primer hijo para la primavera de 2019. Hace tan solo unas horas desde que se ha emitido el comunicado oficial, pero lo cierto es que el vestidor de la futura mamá ha ido dejando pistas en las últimas semanas. A pesar de que se encuentra apenas en los primeros meses de gestación, la duquesa de Sussex ya ha recurrido a varios trucos de estilo que anteriormente habían utilizado tanto royals como famosas para disimular sus primeras y discretas curvas, lo que ha generado rumores y especulaciones que finalmente hoy han sido confirmados.
El abrigo que oculta su nueva figura
El look de invitada de la Duquesa era uno de los más buscados en la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank el pasado viernes, pero tan solo pudimos ver una parte de él debido a que no se quitó el abrigo en ningún momento de la ceremonia, quizás para evitar generar más comentarios. Meghan abogó por la discrección y escogió un total look azul marino compuesto por una prenda exterior de líneas rectas con botones negros, vestido a tono, tocado tipo casquete, stilettos de ante de Manolo Blahnik y bolso bicolor de Givenchy. Estratégicamente, abrochó únicamente los botones superiores del abrigo, evitando así que se abriera, pero no lo hizo con los inferiores para que no se marcara la incipiente tripita.
La silueta peplum
Las prendas que cuentan con este tipo de patrón, entallado a la cintura y voluminoso en la parte inferior, resultan muy favorecedoras para todas las mujeres, ya que estilizan la silueta, y son especialmente recomendables para aquellas que se encuentran en los primeros meses de embarazo. Gracias al juego de volúmenes se consigue disimular los cambios iniciales en la figura sin renunciar al estilo. Meghan optó por combinar un top marino de Oscar de la Renta con unos pantalones de tiro alto acampanados en color negro de Altuzarra en los premios Coach Core a finales de septiembre.
Faldas en línea 'A'
Tanto desde que saliera a la luz su relación con el hijo de Diana de Gales y el príncipe Carlos como en su anterior época en Hollywood, Meghan ha demostrado que las faldas de tubo son sus preferidas. Sin embargo, en las últimas semanas ha ido sustituyéndolas de manera progresiva por otros modelos menos ajustados y más fluidos, como el que eligió para debutar como anfitriona en un acto celebrado en el Palacio de Buckingham. Bajo el abrigo azul de la firma Smythe lucía un conjunto compuesto por body de punto negro con cuello cisne y una falda tableada con línea 'A' que enmarcaba la parte superior de su figura y disimulaba la inferior.
Trajes de chaqueta y el truco de Grace Kelly
Al igual que la duquesa de Sussex, Grace Kelly también cambió su exitosa carrera en Hollywood por un palacio, en su caso el de Mónaco, y, tal y como está ocurriendo ya con el de Meghan, su embarazo generó millones de comentarios a lo largo de todo el planeta. En sus primeros meses de gestación, Grace Kelly ocultó su incipiente barriguita mediante el ya icónico bolso de Hermès que la firma llegó a renombrar en su honor. Este truco de cubrir zonas estratégicas con los accesorios también lo aplicaba de manera recurrente Diana de Gales, madre del príncipe Harry, que tapaba su escote con sus pequeños bolsos para evitar enseñar más de la cuenta al bajarse del coche. Meghan no ha renunciado a sus habituales clutches de mano, pero también los está empleando para despistar, tal y como hizo con el modelo de Stella McCartney con el que completó su estilismo en los Wellchild Awards en septiembre. En aquella ocasión apostó por un dos piezas negro de Altuzarra sumado a una blusa del mismo tono de Deitas, que también camuflaba sus posibles nuevas curvas.
El vestido que inició los rumores
El pasado 6 de septiembre asistió junto al príncipe Harry al concierto 100 days to peace en Londres con un vestido azul eléctrico de Jason Wu que protagonizó decenas de titulares alrededor de todo el mundo debido al curioso efecto óptico que generó. El diseño, sin manga y de silueta lápiz, contaba con unos pequeños volantes verticales sobre el pecho y abdomen que aportaban volumen a la figura de Meghan y, lejos de ocultar su embarazo acabó siendo el primer look en desatar los rumores.
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