La vuelta a la vida social o laboral de las modelos que acaban de ser mamás siempre acapara más flashes que ningún otro momento y hoy todas las miradas estaban puestas en París, ciudad que ha acogido la entrega del Balón de Oro 2017. Tras protagonizar la última portada de ¡HOLA! con su bebé Alana, Georgina Rodríguez volvía a una alfombra roja para acompañar a su novio, el futbolista Cristiano Ronaldo, que recibía por quinta vez el prestigioso galardón. Junto a la pareja, el hijo mayor del futbolista, Cristiano Jr., sus hermanos Elma, Hugo y Katia, y su madre, Dolores Aveiro han asistido a la espectacular gala celebrada en la Torre Eiffel.
En esta gala, Georgina Rodríguez ha demostrado la fantástica recuperación que le ha permitido llevar un escotado vestido en negro menos de un mes después de dar a luz. Pero, además, la modelo nos ha regalado una lección de practicidad y versatilidad asistiendo al exclusivo evento con el mismo abrigo de pelo con el que, horas antes, viajaba en avión a la capital francesa. Reducir equipaje nunca había sido tan sencillo.
El abrigo es un modelo de la diseñadora Silvina Marotti valorado en más de 3.600€. Para el vuelo, Georgina lo ha llevado con vaqueros pitillo y botas con suela track, estas últimas de Louis Vuitton, en un estilismo informal y cómodo. En la gala, la sobriedad del negro de su vestido, las joyas de oro blanco y diamantes de la firma Rabat y una melena pulida con raya central han conseguido que el abrigo se transformara en una prenda muy sofisticada, digna de un evento tan seguido como el Balón de Oro. Eso sí, para subir al escenario junto a Cristiano Ronaldo, la modelo se ha quitado el abrigo, dejando a la vista el vestido y su fantástica silueta post-embarazo.