Melania Trump: Descubrimos el secreto de por qué la primera dama viste moda española

Y no es porque Josep Font le envíe vestidos

por Regina Navarro

Ver a Melania Trump luciendo prendas de la firma española Delpozo se está empezando a convertir en algo de lo más habitual. El pasado 6 de julio fue la fecha elegida por la primera dama para estrenar vestido y firma en su guardarropa. Durante su viaje a Polonia eligió un vestido azul marino de largo midi, salpicado con figuras geométricas en tonos fucsias. Una prenda diseñada por Josep Font, actual director creativo de la casa, que pertenecía a la colección Pre-Fall 2017. Su precio rozaba 2.500 euros.

VER GALERÍA

En menos de tres meses Melania eligió tres vestidos de la firma. De ahí que surgieran algunos rumores sobre si Josep Font había regalado las prendas a la primera dama. Sin embargo, el mensaje que transmitió la firma fue preciso, el vestido azul no se trataba de un regalo. Tampoco lo fueron el diseño amarillo, blanco y beige, de estilo naif, que llevó en un viaje oficial; ni aquel voluminoso abrigo fucsia, con el que incendió las redes sociales por su elevado precio -llegaba a los 3.000 euros-, y eligió para asistir a una reunión con mandatarios internacionales de Naciones Unidas.

VER GALERÍA

El secreto de que estas prendas, y seguro que muchas más, se hayan colado en el armario de Melania, no es otro que la estratégica ubicación de unos lujosos almacenes multimarca que tienen diseños de Delpozo. Cada mañana, cuando la primera dama sale de su casa en la Trump Tower, en la famosa Quinta Avenida de Nueva York y cruza la calle, se encuentra con el escaparate de Bergdorf Goodman. Y allí es más que habitual ver los diseños de Font. Vaya, que no necesita ni entrar en el interior para hacerse una idea de las piezas que más le gustan.

VER GALERÍA

La cercanía de la tienda a su lugar de residencia, unido a que los diseños de Delpozo encierran ese look lady tan característico de Melania, hacen que las prendas de Font se hayan convertido en habituales en sus actos oficiales y que él tenga un lugar reservado como diseñador de cabecera de la primera dama estadounidense.