Subasta histórica en Ginebra: joyas y relojes únicos
Entre otras casas, Sotheby’s y Christie’s subastan estos días joyas únicas y con un gran valor económico e histórico
Noviembre ha llegado y, con él, las subastas de alta joyería. Ayer y hoy, las casas de subastas más importantes del mundo, entre ellas, Sotheby’s y Christie’s, celebran sus subastas otoñales en la ciudad de Ginebra (Suiza). Una ocasión para dejarse deslumbrar por el brillo de las piezas más espectaculares del mundo.
Por ejemplo, ayer martes 11 de noviembre, Christie’s acaparó gran parte de la atención al subastar piezas de valor incalculable como, por ejemplo, el broche 'Feuilles de Groseillier', que perteneció a Eugenia de Montijo. Por su parte, Sotheby's subastó la pieza 'The Henry Graves Supercomplication'. ¿Sabes qué es lo que hace únicos a estos diseños? Descúbrelo en esta noticia... y, atento, porque, hoy, continúan las subastas, que, en esta edición, ¡hacen historia! Las razones:
- Son varias las piezas que poseen un enorme un valor histórico que las hace únicas.
- El collar 'Blue Belle of Asia', que contiene el cuarto zafiro más grande del mundo, consigue un récord al obtener un valor de subasta sin precedentes. Nunca antes se había pagado tanto por un zafiro en subasta: 13.923.175 euros.
- El reloj 'The Henry Graves Supercomplication', uno de los más famosos del mundo, ya que es el más complicado realizado a mano sin ayuda tecnológica, también consigue un récord con su subasta, pues ha sido adquirido por 19.300.000 €. En la historia de las subastas, nunca un reloj había conseguido esa cuantía.
Y estas joyas... ¡a subasta!
El collar de perlas de la reina Joséphine
Viendo la imagen (bajo estas líneas), poco más podemos añadir sobre esta magnífica pieza de perlas naturales de doble vuelta y siete lágrimas a modo de colgante, que trae a subasta Sotheby's. Su dueña fue la reina de Suecia y Noruega, Joséphine de Beauharnais (1807-1876). Ella lo heredó de su madre, la princesa Augusta de Bavaria, Duquesa de Leuchtenberg a quien, probablemente -tal y como señala la casa de subastas-, se lo regalara su suegra, Joséphine de Beahurnais, primera mujer de Napoleón Bonaparte. ¿Quién no quisiera llevar esta joya a su cuello para sentirse parte de la historia?
La colección de Dimitri Mavrommatis
También a través de Sotheby's, el financiero griego saca a subasta una parte de su colección de joyas que incluye curiosas piedras preciosas y diseños ‘avant-garde’ o, lo que es lo mismo, vanguardistas. La pieza central es el anillo ‘Graff Ruby’ que lleva engarzado un rubí de talla cojín de pureza y brillo extraordinarios.
Además, Sotheby’s ha subastado el reloj suizo 'The Henry Graves Supercomplication' hecho a mano por Patek Philippe, en 1932, y que se ha posicionado tras su venta como el más valioso en la historia de las subastas. Y, no es todo, porque la casa de subastas nos deslumbrará con piezas de la firma JAR, varios diamantes coloreados y una colección ‘vintage’ de relojes Cartier.
El broche de Eugenia de Montijo
Han pasado 125 años para que el broche ‘Hojas de grosella’ (Feuilles de Groseillier, su nombre original en francés) se subaste (gracias a Christie's). Más de un siglo para que esta pieza de Eugenia de Montijo, casada con el emperador Napoleón III, vuelva a brillar con todo su esplendor. Su antigüedad, data del siglo XIX, y su valor histórico hace que esta joya sea especialmente valiosa.
Feuilles de Groseillier está compuesto por tres hojas unidas en el centro con un gran diamante de talla cojín y cuelgan tres pasamanerías compuestas por diamantes de distinto tamaño y talla antigua. Fue la propia Emperatriz la que encargó a los joyeros Bapts y formaba parte de una guirnalda que se usaba como collar y su valor está estimado entre 1,5 y 2,5 millones de euros.
La historia tras el fulgor de una joya
En 1870, con la caída de Segundo Imperio, Eugenia y su marido Napoleón III se trasladaron a Inglaterra dejando atrás una importante colección de joyas. Tras 17 años, el gobierno francés hizo una subasta en la que ofrecían todos los bienes de la familia real francesa, incluida sus joyas. Aunque las piezas más grandes fueron destruidas para vender las piedras preciosas por separado, de hecho la guirnalda a la que pertenecía el broche fue dividida en 8 partes siendo Tiffany & Co. quien se hiciera con la joya.
Décadas más tarde, la Ópera Metropolitana de Nueva York entregó este broche como regalo y tributo a la soprano española Madam Lucrezia Bori, quien al fallecer legó la joya a esta entidad, donde se ha exhibido hasta ahora.
Dos piezas cargadas de romanticismo
También Christie’s subastará dos espectaculares piezas de Cartier que pertenecieron a la duquesa de Windsor, Wallis Simpson. Se trata de dos tigres de ónix y diamantes, un broche y una pulsera, con ojos de esmeraldas, ambas creadas en los años 50, y que se venderá en un único lote a un precio estimado de 1,5 y 2 de euros.
¿Qué tienen de especial estas piezas? Además de sus impresionantes materiales, su rareza proviene de las historias de amor que hay detrás de ellas. Como ya hemos mencionado, pertenecieron en su inicio a la duquesa de Windsor, joyas que le regaló su marido, quien renunció al trono de Inglaterra para casarse con ella.
En 1987, se subastó una colección de siete piezas de estos felinos, de Cartier, entre los que se encontraban los de la Duquesa. Fue el autor de la obra ‘El fantasma de la ópera’, Andrew Lloyd Webber, quien se hizo con el broche y la pulsera a juego, ¿quién fue la afortunada que los pudo lucir? Por supuesto, fueron a parar a manos de su mujer, Sarah Brightman, protagonista de la obra que él escribió y que cosechó gran éxito en Londres y Broadway. Es ahora cuando Sarah ha decidido que estas joyas cambien de dueño. Además, parte del dinero que se recaude de la subasta se destinará a la Fundación Andrew Lloyd Webber, que promociona las artes y la música en los colegios.
Las otras joyas de Christie’s
Además de estas dos joyas históricas, destacan en estas subastas el cuarto zafiro facetado más gran grande del mundo, el ‘Blue Belle de Asia’. A esta piedra preciosa se une una de las obras maestras de Bulgari; un par de pendientes con diamantes de colores; el ‘Queen of Burna’, de Cartier, un anillo con un raro rubí engarzado; siete joyas de la casa JAR entre las que se incluye el anillo ‘Gardenia’; y varias piezas con perlas naturales.
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