Catherine Middleton es uno de los iconos de estilo más reconocidos en todo el mundo, pero parece que ahora le ha salido una dura competidora. La ‘rival’ de la Duquesa de Cambridge no es otra que la novia del Príncipe Harry de Inglaterra, Cressida Bonas. Entre rumores de compromiso, la joven de 25 años y su estilo fresco y desenfadado han ocupado numerosos titulares. Ahora, analizamos el estilo de cada una de ellas. ¿Qué tienen en común? ¿Qué las diferencia?
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El espíritu ‘boho’ de Cressida contrasta fuertemente con la elegancia y la sofisticación de Catherine. A la primera, se la ha comparado muchas veces con la modelo Cara Delevigne, fiel seguidora del estilo ‘tomboy’ (masculino e informal). Y lo cierto es que hay similitudes, pues la novia del Príncipe Harry apuesta por 'looks' muy casual, como la modelo: en su armario no faltan pantalones negros muy ajustados, camisetas, chaquetas tipo ‘bomber’, zapatillas de deporte o botas de estilo motero. La Duquesa de Cambridge, en cambio, opta por un estilo más refinado que consigue gracias a algunas prendas clave, como los clásicos vaqueros azul marino, camisetas de rayas marineras, ‘blazers’ o cuñas de color ‘nude’.
Para las ocasiones más formales, Cressida opta por un estilo bohemio, parecido al de Sienna Miller. Por ejemplo, para la boda de Melissa Percy y Thomas van Straubenzee, el pasado junio, Bonas eligió un vestido largo vaporoso que conjuntó con una chaqueta de lentejuelas y unas sandalias plateadas. Y fiel a su estilo, en la boda de Rupert Finch y Natasha Rufus, en 2013, se decantó por la misma fórmula: vestido largo y chaqueta, enriqueciendo su ‘look’ con el estampado floral del vestido y unas divertidas plataformas rosas.
Por el contrario, el estilo de Catherine Middleton cuando acude a este tipo de ceremonias es más formal y más elaborado, pues suele llevar vestidos que conjunta con abrigos y los complementa con vistosos tocados y sombreros. Por ejemplo, para la boda de Emily McCorquodale y James Hutt, en 2012, la Duquesa lució un vestido de seda color crema combinado con un abrigo muy estructurado y un tocado ligeramente ladeado de color malva. También escogió un ‘look’ parecido en la boda de la nieta de la Reina Isabel II, Zara Philips con el jugador inglés de rugby Mike Tindall. En esta ocasión, además, añadió un tocado de grandes dimensiones en forma de disco.
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Pero no sólo en las ocasiones más formales eligen ‘looks’ verdaderamente opuestos. En contextos más relajados, cada una hace gala de un estilo propio. Cressida, por su parte, fue fotografiada el pasado verano en el festival de Glastonbury con un 'outfit' muy informal compuesto de un peto vaquero y una camiseta blanca. Además, completó el ‘look’ con gafas de montura verde flúor, un semirecogido de estilo desenfadado y zapatillas de deporte blancas. Un estilo que, por ejemplo, está en las antípodas de los delicados y femeninos vestidos que Catherine elige para acudir al polo.
Despliegue de 'glamour'
Y cuando cae la noche, ambas reflejan su forma de vestir en ‘looks’ más sofisticados. Cressida los dota de su característica frescura: por ejemplo, optó por un mono de seda multicolor, que combinó con plataformas rojas para la fiesta que Ralph Lauren ofreció en el 125º aniversario del torneo de Wimbledon en junio de 2011. Mientras que los ‘looks’ de noche de Kate son pura elegancia, pues suele escoger vestidos largos en una paleta de tonos tenues, frecuentemente firmados por Jenny Packham o Alexander McQueen. Estos diseños los complementa con sencillos estiletos.
En cuanto a accesorios, la Duquesa de Cambridge le gusta enriquecer sus ‘outfits’ con vistosos sombreros, normalmente de su diseñadora de sombreros favorita, Jane Taylor. Cresida, sin embargo, suele llevar sencillos complementos para el cabello y, a veces, adorna sus ‘looks’ con diademas florales.
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