Esta semana en la revista ¡HOLA!, podemos admirar un impresionante reportaje en el que Nieves Álvarez, una de las ‘tops’ españolas más internacionales (recientemente, la vimos desfilar en la Mercedes-Benz Fashion Week de Berlín), nos presenta la moda de Alta Costura de Zuhair Murad para otoño-invierno 2012-2013. Un impactante reportaje, fotografiado por Mario Sierra y con estilismo de Naty Abascal, en el que la modelo madrileña se sube a los tejados de ‘Le Gran Hotel Intercontinental’ de París, un emblemática construcción enclavada en un jardín de invierno e inaugurada en 1862 desde la que se obtiene una increíble visión del edificio de la Ópera.
Sin duda, ingredientes perfectos para conseguir un reportaje de lujo. Sin embargo, no todo fue tan fácil. De hecho, Nieves Álvarez puso en peligro su propia vida para conseguir una de las imágenes más impresionantes de este editorial (la cual acompaña a estas líneas). ¿Qué hizo que su integridad física pendiera de un hilo?
VER GALERÍA
PULSA EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA FOTOGRÁFICA.
LA ANÉCDOTA QUE PUDO HABER SIDO UNA TRAGEDIA
Con un elegantísimo vestido de muselina roja y larga cola, Nieves, bajo su responsabilidad e impulsada por el talento creativo de Mario Sierra, se subió a la cúpula central del hotel. Una estructura de cristal a cuatro aguas que cubre el patio interior del edificio, en el que se encuentra el Café de la Paix. Gateando, de espaldas… pero siempre guardando la compostura y sin perder el humor, la modelo llegó al lugar indicado y desde el que la instantánea sería más impresionante. ¿Qué pasó?
“Desde fuera, el cristal no deja ver tras él, ya que hace un efecto espejo. Por eso, no veíamos el suelo y, a priori, no éramos conscientes que, desde su ubicación, Nieves se encontraba a 30 metros del suelo, lo que suponía poner en peligro su vida. Estando ahí, de repente, la seguridad del hotel irrumpió en los tejados y alarmados nos recriminaron la razón que nos había llevado a subir a la modelo a tal altura sin llevar arnés”, nos comenta Mario Sierra.
“No pensábamos que fuera para tanto. Pero, entonces, bajamos al Café de la Paix y miramos hacia la cúpula. En ese momento, nos dimos cuenta realmente de la altura y del peligro que suponía”, nos precisa el fotógrafo. Sin duda, un riesgo que sólo una auténtica profesional de la moda como Nieves Álvarez es capaz de acatar sin protestar. Finalmente, todo quedó en una anécdota para no olvidar y unas imágenes increíbles, de cuyo ‘making of’ te ofrecemos algunas instantáneas.
Créditos del reportaje:
Realización: Naty Abascal; Fotografía: Mario Sierra; Peluquería: Moncho Moreno para Salón Lagasca, 3 (Madrid); Maquillaje: Moncho Moreno para www.monchomoreno.com; Joyas: Pandora; Agradecimiento: Gran Hotel Intercontinental (París).