El pasado mes de diciembre de 2009, Gisele Bündchen veía cumplido su sueño de ser mamá con la llegada del pequeño Benjamín, fruto de su relación con el futbolista Tom Brady. La feliz pareja, casada en febrero del pasado año, decidió añadir a su calendario de celebraciones un día más para recordar siempre, el del bautizo de su hijo.
Una emotiva celebración religiosa que aconteció en la iglesia de Santa Mónica (California) ayer (martes 22 de junio) por la mañana. Posteriormente, Gisele, que se encuentra completamente integrada en sus quehaceres profesionales como modelo, y Tom quisieron celebrar una comida en el hotel Casa del Mar junto a sus familiares y amigos más cercanos.
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