Parece fácil, peor no lo es. La tendencia mismatch, que consiste en combinar dos prendas que no vienen juntas de serie (por ejemplo, las dos piezas, americana y pantalón, de un traje), es una de las más extendidas entre los entendidos en moda masculina. Lo cierto es que la fórmula tiene solera, y nada menos que de cuna italiana: el popular mismatch es en realidad lo mismo que el spezzato, un término italiano que literalmente significa 'partido en dos', y que quiere decir exactamente eso: 'partir' un look por la mitad.
El mismatch llleva un tiempo colándose tanto en pasarela como entre las celebs: David Beckham, el icono de moda de la década, ya lo llevaba con soltura allá por 2012, avanzando (como siempre) las tendencias del vestir masculino, antes incluso que las firmas de moda. El otro galán británico de moda, su tocayo David Gandy, un habitual del atuendo formal e incluso del tres piezas con chaleco, ha sabido integrar el spezzato tanto entre las prendas de vestir con las que acude a la London Collections o las inauguraciones de Hackett en Londres, como en el urbanwear de viaje.
'Fashion icons': Pharrell Williams, con un missmatch en gris y negro con pajarita y botines, y David Beckham, con americana caqui a juego con la corbata y pantalón oscuro
La fórmula, como decimos, parece sencilla pero no lo es. Especialmente cuando mezclamos dos trajes de vestir, en lugar de una americana y un pantalón que hayamos comprado por separado: una combinación que sabe a verano, y que sienta de maravilla al armario del hombre gracias a las piezas en color caqui y tostado, el celeste y el azul marino, además de accesorios en colores brillantes, como zapatos brogues y corbatas de seda en lima, rosa o amarillo. Los trajes de vestir y las dinner jacket son otro cantar: aquí los cambios pueden ser muy sutiles (de un gris marengo a otro más claro, por ejemplo), y por tanto más esquivos a un ojo que no esté entrenado en esto de combinar colores.
El otro David de moda, David Gandy, con spezzato formal, mezclando colores y estampados, y casualwear en azul, negro y marrón
El más difícil todavía: cuando en esta armonía de contrastes entran también los diferentes niveles de formalidad de una prenda (por ejemplo, un pantalón chino con una americana estructurada), y cómo podemos rebajarlos o aumentarlos. La ventaja, además de aprender a vestir como un pincel, es evidente: con esta técnica multiplicamos las posibilidades de nuestro vestuario. Dos trajes que permiten combinar sus respectivas chaqueta y pantalón, dan lugar a cuatro diferentes opciones. Tres trajes elevan las posibilidades a nueve. Mientras que cuatro trajes permitirían hasta dieciséis combinaciones diferentes, siempre y cuando todas las piezas combinen entre sí por separado.
El mismatch también se asoma al street style, especialmente durante las semanas de la moda de hombre
Los looks de pasarela los encontramos sobre todo en la Semana de la Moda Masculina de Milán, donde la moda italiana ha dominado la técnica del spezzato a través de los años, además de arriesgar más y con más acierto a la hora de presentar las prendas, mezclando no sólo colores y tonalidades, sino también estampados y tejidos. En España, firmas como Fuentecapala, especializada en prendas de ceremonia, es de las pocas que se sale de la norma del total look, buscando una etiqueta que alterne colores y texturas, como sedas y terciopelo.
La statement piece en este tipo de looks suele ser la chaqueta, aunque no siempre; un pantalón color butano, otra de las tendencias que hemo visto en los últimos meses, también puede dar excelentes resultados combinado con, por ejemplo, un blazer en gris. El gris es, de hecho, uno de los colores preferidos entre los amantes del missmatch: una tonalidad que campa a sus anchas en el armario masculino (¿quién no tiene algo gris en el armario?), y que permite reinventarse gracias a esta fórmula, admitiendo desde un pantalón en color rojo a una americana con un twist de estampado escocés.