Los bolsos 'unisex' llegan al armario del hombre

La moda para hombre se ha vuelto cada vez más femenina en los últimos quince años, una evolución natural si se tiene en cuenta que lo mismo sucedía con la moda de mujer décadas atrás, con la introducción del pantalón en el vestuario femenino, y se pone en perspectiva la velocidad de crucero que llevan los ciclos de la moda para hombre desde el nacimiento de las primeras pasarelas masculinas a finales de la década de los 2000.


La moda unisex no es algo nuevo -el término ya se usaba con naturalidad en aquel episodio de televisión, y su origen se remonta a los años 60-, aunque la 'masculinización' de ciertas prendas femeninas sí que lo es, sobre todo si se tiene en cuenta la intención de las firmas de incorporar estas prendas y accesorios al armario de uso diario del hombre. Una de las primeras prendas en hacerlo fue la falda para hombre, hasta ahora reservada casi exclusivamente a las mujeres, a pesar de que históricamente la falda haya acompañado la indumentaria masculina de gladiadores, kilts esoceses, kimonos e incluso reyes hasta prácticamente el siglo XX. Este mismo verano, los zapatos han seguido el mismo camino: por segunda temporada consecutiva, hemos visto al calzado del hombre adquirir rasgos femeninos, primero apostando por la bailarina y la vuelta de la manoletina, y después elevando el tacón varios centímetros sobre el nivel del suelo.


Las nuevas colecciones de otoño nos han traído una nueva variante de esta tendencia en forma de bolso, que si bien lleva acompañando los outfits de hombre desde hace varios años, hasta esta temporada las firmas no se habían puesto de acuerdo en crear accesorios de mano tan cerca de los bolsos femeninos que bien podrían ser intercambiabales. Se da en los portafolios y fundas para iPad, que se vuelven más finos, y también en los clutch para hombre, como los que han presentado J.W. Anderson o Louis Vuitton, en concha y con exterior imitando madera.

Más modelos que 'robarles' a los hombres del armario este invierno: los bolsos estilo shopping bag, de Valentino, tanto los que imitan la forma y el color de una bolsa de papel, como los que adquieren las curvas de un bolsón de plástico en piel flexible. Los maxibolsos con asas, mezclando tejidos con motivos étnicos, como los de Paul Smith o Burberry. Y las texturas adaptadas al gusto masculino, como la piel de pelo o el efecto mimbre con asa rígida, de Philip Lim y Bottega Veneta respectivamente. Los recordamos todos en la galería de imágenes.