'Selfie' es la palabra del año
Los diccionarios Oxford eligen el término 'selfie' como la palabra más importante de 2013
Selfie,selfie, selfie, selfie. La palabra de marras parece haberse mencionado hasta la extenuación en los últimos doce meses porque los diccionarios Oxford acaban de nombrarla la palabra más importante de 2013. Si andas un poco a la deriva con esto de la terminología geek de nueva generación, te ponemos sobre la pista: selfie es la fotografía realizada con un teléfono móvil con cámara o un smartphone, a modo de autorretrato (o 'autofoto') y que normalmente se comparte en redes sociales, vía Twitter, Facebook o Instagram.
Los selfies se han convertido en la manera más popular de sacar una instantánea de las vacaciones, la ropa que nos hemos puesto por la mañana o simplemente compartir con quién estamos pasando la tarde tomando café. Los selfies se han convertido también en una de las primeras fuentes de información de primera mano de los famosos: Kim Kardashian, Lady Gaga o Miley Cyrus encabezan la tendencia del selfie entre las celebrities, aunque no son las únicas. Modelos, como Alessandra Ambrosio, Miranda Kerr o Cara Delavigne son fans declaradas de este tipo de instantánea, y la misma Beyoncé debutaba su corte de pelo pixie con un selfie que daba la vuelta al mundo en pocas horas.
Otros selfies célebres de 2013: el del Papa Francisco I en Roma el pasado agosto, tomado por un grupo de adolescentes y para el que el pontífice no dudaba en entrar en encuadre, las hijas de Barack Obama durante la ceremonia de investidura de este, y el Príncipe de Asturias, cuyo selfie con la presentadora venezolana Mariana Atencio, tomada con el propio móvil de la periodista, saltaba a las redes sociales hace pocos días.
La tendencia de la autofoto no es, sin embargo algo nuevo: desde la aparición de las primeras redes sociales a principios de la década de los 00, hasta la inclusión del término en el diccionario anglosajón, el selfie ha sufrido una evolución progresiva que comenzaba con las galerías de fotos de MySpace para después dar el salto a Facebook en 2009 -año que marcaría un incremento sustancial en el tráfico de la web de Mark Zuckerberg-, con fotos cada vez más grandes y nítidas, categorías y álbumes; le seguirían la cámara frontal del iPhone apenas un par de años más tarde, el nacimiento de Instagram en 2011, y con él, los hashtags y los filtros, que permitían editar el aspecto de una fotografía en cuestión de minutos.
La aparición del término se remonta pues a 2002: más de diez años ha tardado en llegar a convertirse en una palabra de uso común -al menos en lengua inglesa-, con un incremento en su nivel de notoriedad en un 17.000 por ciento entre los angloparlantes en el último año, tal y como desvelaban estos días la propia editorial de los diccionarios Oxford.
Entre los chicos famosos más notorios por hacerse selfies: Enrique Iglesias, Russel Brand, Ashton Kutcher o Justin Bieber. Para sacarse un selfie a la altura de uno de estos famosos, eso sí, es importante cuidar la luz -los filtros no son mágicos, y la iluminación es tan importante como en cualquier otra imagen, sobre todo si es de baja calidad-, tener tacto a la hora de escoger la escena o situación, sonreír, encuadrar bien la imagen y no forzar la pose.