¿Sabes cuál es tu tipo de silueta?
Aprende a vestir mejor identificando la forma natural de tu cuerpo
David Gandy sabe cómo añadir definición a una silueta rectangular
Mucho se ha escrito sobre la silueta femenina, y cómo esta muchas veces se ajusta a unas variables o canon, dependiendo de la estructura ósea y del reparto de las reservas de grasa del cuerpo. Triángulo, triángulo invertido, rombo, manzana... son términos que pueblan las revistas femeninas, pero, ¿qué categorías se atribuyen a los hombres a la hora de definir la silueta?
Lo más importante, y el punto de partida tanto para ellos como para ellas, es tener claro que la forma del cuerpo no tiene que ver con la altura o la talla del pantalón, sino con las proporciones que mantienen la silueta incluso cuando ganamos o perdemos peso. Unas proporciones que vienen determinadas más por el código genético que por el gimnasio: aunque incrementemos nuestra masa muscular, es posible que un cuerpo tipo rectángulo lo siga pareciendo después de hacer deporte de forma consistente.
¿Sabes qué tipo de silueta se corresponde con la tuya?
Es importante reconocer la forma del cuerpo para saber sacar el mejor partido del mismo a la hora de vestir, y, sobre todo, no perder la esperanza porque parezca que no consigamos ningún objetivo mediante la dieta o el deporte. La manera más sencilla de dictaminar en qué categoría nos encotramos: frente al espejo, preferiblemente en ropa interior, y con una cinta métrica, que facilite determinar qué proporciones guardamos entre pectoral, cintura y cadera.
Las más comunes:
Trapezoide
Quizás la más deseada por los hombres (en las mujeres el equivalente sería el tipo diábolo o reloj de arena), con espaldas y hombros anchos, y cintura y caderas ligeramente más estrechas. Las proporciones permiten vestir casi cualquier prenda, y salir airoso, sin necesidad de pasar muchas horas en el gimnasio.
Triángulo invertido
Similar a la anterior, aunque la proporción entre hombros y cintura es menor. Añade más volumen accesorizando la zona de la cadera con un cinturón llamativo, o experimenta con los pantalones con bolsillos marcados. Asimismo, las camisetas o jerséis de punto con cuello en uve hace que los hombros parezcan más estrechos de lo que realmente son.
Rectángulo
Hombros y cintura apenas guardan diferencia, y se sitúan casi a la misma altura. Añade definición a los hombros con una americana estructurada, y apuesta por los cuellos redondos y las bufandas. Los colores llamativos y el color block también ayudarán a ganar visibilidad a la parte superior del cuerpo, acercándolo a la silueta trapezoide.
Triángulo
La cintura es ligeramente más ancha que los hombros y caderas. En este tipo de siluetas, las prendas creadas a medida hacen maravillas, ya que la gran mayoría de retailers se centran en la figura trapeizodal, que es totalmente opuesta a la triangular. Apuesta por los colores sólidos y neutros en la parte superior de la figura, añadiendo un fular o una camiseta interior en un tono más vibrante.
Óvalo
Los hombros son caídos y redondeados, en consonancia con la cintura. La menos privilegiada de las cuatro, aunque no por ello menos atractiva: aprende a sacarle partido con prendas que no añadan volumen, de líneas rectas y colores lisos. La raya vertical diplomática crea un efecto óptico que alarga la silueta: combínala con americanas estructuradas, que marquen los hombros.
Estas cinco siluetas, a su vez, oscilan entre tres tipologías de cuerpo masculino: ectomorfo (delgado, de hombros estrechos, con tendencia al bajo peso, metabolismo rápido), mesomorfo (huesos más anchos, constitución atlética, definición muscular, tendencia a ganar peso más rápidamente) y endomorfo (de formas más redondeadas, complexión sólida, menor altura, gana peso con facilidad).
¿Cuál de estos tipos de silueta se corresponde con la tuya?