Afrontémoslo: la mayoría de hombres que sufren de algo de sobrepeso suelen arrastrar el mismo problema. La traicionera ‘barriga cervecera’, casi siempre producto no solamente de la cerveza sino de un cúmulo de malos hábitos o erróneo estilo de vida, suele convertirse en el principal problema de armario de los ‘hombres XL’, especialmente a la hora de elegir un traje o una chaqueta que encaje bien en nuestra figura. Cuando la cintura es más amplia que el pecho, el problema de la talla se traslada de la báscula al probador, casi siempre con el mismo resultado: las prendas que encajan en los hombros quedan excesivamente apretadas en torno a la cadera.
La clave para disimular estos ‘kilitos de más’, especialmente traidores tras las Navidades, es recurrir a cualquier efecto óptico que nos sirva para alargar y estrechar la figura: desviar la atención hacia la cara, mediante pequeños ‘trucos’ visuales, que expriman lo mejor de nuestra anatomía sin necesidad de invertir en un sastre o someterse a una tortuosa e ineficaz dieta exprés. Las dos reglas básicas: los colores sólidos y las rayas, siempre verticales, que ‘engañan’ a la vista, y alargan el tronco hacia arriba, acortándolo a lo ancho. Lo mismo sucede con el cuello de las chaquetas y jerséis, o con las camisetas estampadas: huye de los cuellos vueltos y los diseños llamativos, y apuesta por el negro, o en su defecto, el marrón o gris a la hora de diseñar tu look. El estilismo monocolor suele funcionar igual de bien en los hombres de gran tallaje que en los más ‘bajitos’, ya que no divide la figura en dos mitades. Para romper la monotonía, apuesta por accesorios y complementos de colores vibrantes.
Otra manera de asegurarse el éxito a la hora de vestir una silueta XL es apostar siempre por ropa de la talla exacta: ni más grande, para disimular, ni más pequeña, para entallar. Al contrario de lo que pueda parecer, la ropa de mayor o menor tallaje no camufla nuestras imperfecciones, sino que las resalta haciéndolas mucho más evidentes. El pantalón debe ir siempre ajustado a la cadera, y antes de llenar tus bolsillos con toda suerte de objetos, como la cartera, las llaves del coche o el iPhone, apuesta por un bolso masculino o maletín donde guardarlo todo cómodamente sin tener que añadir volumen extra a tu figura.
¿Cuáles son tus trucos a la hora de sacarte partido frente al espejo?