Relajación y melancolía fueron la tónica dominante –no faltó una ruptura en clave de ‘rock’- de la presentación de la diseñadora Lydia Delgado. Ella fue la encargada de cerrar la mañana de esta tercera jornada de Cibeles Madrid Fashion Week primavera-verano 2010.
DETALLES DE LA COLECCIÓN:
- Colores: Lila, lavanda, azul e ‘English rose’. En general, una paleta dominada por estas suaves tonalidades, pero que conviven con tonos neutros, con el negro a la cabeza.
- En esencia: Falda por debajo de la rodilla y cuellos rectos o a la caja; toques lenceros y mezcla de tejidos en contraste. Además, vestidos de escote bañera y faldas ‘nube’.
- ‘Retro’: Parte de su colección se inspira en el uniforme de las enfermeras de los años 40.
- Ruptura: Si toda la colección estuvo dominanda por el romanticismo y melancolía de diseños en líneas sobrias y en tonalidades empolvadas, Lydia Delgado rompe esta atmósfera con diseños inspirados en el ‘glam-rock’, en color negro, con gasa transparente combinada con satén, perlas doradas y cristal sobre los hombros.
- Un estampado: De flores hawaianas.
- Complementos: Mocasines en color marfil y cadenas con cruces góticas.
- Fin de fiesta: La modelo Marina Pérez fue la encargada de cerrar este desfile con un vestido de novia en blanco salpicado con rosa, cuerpo encorsetado y falda ‘nube’.
- Sorpresa: Lydia Delgado incluyó en su pase diseños para el hombre; un hombre al que le gusta vestir con prendas hiperajustadas y no se niega a llevar transparencias.