Cibeles Madrid Fashion Week: Adolfo Domínguez
La actriz Gwyneth Paltrow, invitada excepcional al desfile-retorno del diseñador gallego
Muchos han sido los rostros famosos que no han querido perderse el esperado regreso de Adolfo Domínguez a la pasarela Cibeles, tras una década de ausencia. Con motivo de la 50 edición del certamen, el diseñador ha presentado su colección para la primavera-verano 2010 en un entorno de lujo, que ha contado con una invitada de excepción: la actriz Gwyneth Paltrow ha acaparado todos los flashes de los fotógafos minutos antes del desfile, acompañada muy de cerca de la fashion-blogger Gala González, conocida por ser parte integrante del equipo creativo de la firma y sobrina del diseñador.
Un desfile, primero de esta jornada tras los pases de El Ego, que ha resultado cuanto menos curioso por accidentado: tras unos minutos iniciales en los que las modelos se han visto obligadas a desfilar sin música, marcadas por el ritmo impuesto por el propio diseñador entre bambalinas, finalmente el pase ha transcurrido con normalidad, con estruendosos aplausos ocasionales ante algunas de las propuestas del creador gallego para la próxima temporada.
Líneas fluidas, que se rompen a base de drapeados, nudos y frunces, evocando su clásico lema ‘la arruga es bella’. Los crepés, muselinas y gasas de seda se convierten en un perfecto envoltorio para las noches de verano, con amplísimas espaldas descubiertas y escotes asimétricos, prendados al hombro. El diseñador investiga los diferentes usos del denim, desde los clásicos shorts hasta las faldas lápiz y las chaquetas de corsetería, que se alternan con vestidos estampados y prendas de punto de vivos colores, que saltan del coral al verde de la India, malva empolvado, arena o rosa pétalo.
La línea masculina ha tenido como máximo representante al top español Jon Kortajarena, que ha saltado a la pasarela en numerosas ocasiones. Looks marineros de texturas ligeras que, al igual que con la línea femenina, alternan las piezas en tejido vaquero con tonos piedra, marino o blanco. Los conjuntos se rematan con las clásicas esparteñas catalanas, en colores claros.