Tristemente fallecido hace apenas un mes, Jesús del Pozo se dedicó en cuerpo y alma a crear un universo cálido y personal buscando lo esencial en las líneas y la innovación en los materiales, desde la apertura de su primera tienda de ropa masculina, en 1974. Con numerosos premios en su currículo, entre los que destacan la Aguja de Oro en 1981, el premio Nacional Cristóbal Balenciaga al Mejor Diseñador de 1989 y la ‘T ‘ de Telva al Mejor Diseñador nacional en 1999, el modista madrileño fue uno de los nombres indiscutibles de la moda española. A pesar de sus comienzos, desde 1979 sólo se dedicó al diseño para la mujer y gracias a su estilo personal, se convirtió en uno de los modistos preferidos por las famosas españolas. En 1992 el diseñador hizo su entrada en el mundo del perfume y, con la llegada del nuevo siglo, amplió su lista de productos incluyendo más accesorios, gafas y, otros tan novedosos como vajillas y ropa de casa para el hogar. En 2003 creó la Fundación Jesús del Pozo para transmitir su experiencia y entusiasmo a una nueva generación de diseñadores. "Esta profesión no se puede enseñar, pero sí aprender, y la mejor manera es viendo cómo trabajamos. La genialidad está en lo que no se puede aprender, por eso es estupendo que te copien". Desde el pasado 12 de Marzo, el diseñador Josep Font tomó la dirección creativa de la firma que actualmente se denomina DELPOZO.