Con el final de 'Mad Men' llega tambén el fin de una era: la de los hombres vestidos como un pincel, que se asomaban cada semana a la pantalla de nuestra televisión, recuperando la moda del traje a medida de los años 60. El estilo 'Mad Men', y en particular el de su protagonista, Don Draper, ha merecido cientos de análisis, convirtiendo su look en uno de los que más ha influido la forma de vestir de los hombres de la última década, hasta el punto de hacer del personaje interpretado por Jon Hamm en lo más parecido a Carrie Bradshaw ('Sexo en Nueva York'). Sin ejercer de blogger desde su apartamento en Nueva York, ni adelantar la tendencia del streestyle, el personaje de Don Draper ha conseguido lo que pocos: sacar su propio estilo de la pequeña pantalla y trasladarlo a la vida real. Tanto Jon Hamm como Sarah Jessica Parker se consideran fashion icons dentro y fuera de la 'tele'.
Las claves del look 'Draper': los grandes clásicos del armario masculino, como el traje sastre de color gris, la camisa de hilo en blanco o azul celeste, la corbata con rayas en diagonal, o el item por excelencia: el pañuelo doblado en el bolsillo del pecho, que se ha convertido en uno de los accesorios clave para los hombres a la hora de actualizar la etiqueta en un look de color neutro.
Por eso, con el último episodio de la serie llega también la gran pregunta: ¿quién será el sustituto de Don Draper? Un papel difícil, casi el mismo que le tocará al it-boy encargado de ocupar el trono fashionista de Eddie Redmayne, y que sólo los más atrevidos se atreven a predecir antes de que las nuevas series de televisión se estrenen la próxima temporada. Entre los que más suenan: el de Colin Farrell, que ha dado un giro radical a su look tras convertirse en el nuevo protagonista de 'True Detective' (cada temporada cuenta con uno diferente, y su predecesor, Matthew McConaughey, dejó el listón del estilo bien alto), y 'fichar' como embajador de Dolce & Gabbana. La reinvención de Colin Farrell le sitúa alto en el ranking de futuros fashion insiders, y ya ha marcado tendencia en vello facial con el bigote en forma de herradura que se dejaba solamente para la serie.
Otor que podría alzarse, por fin, con el título de mejor vestido de la 'tele' es Benedict Cumberbatch, que a pesar de haberse convertido en uno de los grandes reclamos de Hollywood, especialmente tras recibir su primera nominación al Oscar, aún tendrá tiempo de estrenar la cuarta temporada de 'Sherlock', aunque los tres nuevos episodios no llegarán hasta principios de 2016. El actor británico es todo un gentleman dentro y fuera de la pantalla: su 'elemntal' estilo pasa por el missmatch en colores clásicos, los tres piezas con chaleco ajustado, y el esmoquin a medida para las ocasiones especiales de la alfombra roja, todo ello muy similar al look que lleva en la serie. ¿Será este su año, después de la desaparición de Don Draper de nuestras pantallas?
Entre los hombres que se estrenan y que seguramente también cotizarán al alza entre los más elegantes de la parrilla destaca sin duda la vuelta de Hugh Laurie a la televisión, al frente de 'The Night Manager', una miniserie basada en una novela de John le Carré, que volverá a poner a doctor House la pequeña pantalla en 2016, mano a mano junto a otro de los chicos-it con más potencial: Tom Hiddleston ('Thor'). también con aire a superhéroe ha llegado esta temporada a la televisión la adaptación de 'Daredevil', con un estiloso Charlie Cox en la piel del abogado Matt Murdock, y que en pocos episodios ya ha convertido la combinación de traje sastre gris, con corbata skinny y gafas con cristales tintados de rojo en uno de los iconos de estilo del año.
El último de la lista de futuros sucesores al trono de Don Draper no es otro que Tim Robbins, que también se estrenará en la televisión (en su caso con la comedia 'The Brink'), el próximo mes de junio en la cadena HBO, la misma que se encarga de producir 'Juego de tronos' o 'True Detective'. A pesar de ser el mayor de este ranking, con 56 años, las tablas del actor prometen una temporada de lo más estilosa en el papel de secretario de estado de los Estados Unidos.