Denim de aire seventies en la nueva colección masculina de Prada
En pleno ecuador de la pasarela masculina de Milán, el universo de las tendencias para hombre se prepara para los desfiles que están por venir: a falta de París, que abrirá sus puertas mañana, nada más se dé por finiquitado el calendario de desfiles italiano, Milán sigue siendo la cuna de las prendas de factura tradicional, con una vasta historia de artesanía tanto en costura como en calzado o accesorios, que suelen dejar su poso cada temporada en las propuestas de nueva generación.
Naranja, morado y marino: tres de los colores de la próxima temporada, en el desfile de Canali
Una de estas propuestas es la de Prada, un peso pesado del certamen milanés, y que se encargaba de cerrar la noche del domingo con un pase de reminiscencias seventies -una tendencia que ya hemos visto en más de una ocasión estos días tanto en Londres como en Milán-, con pantalones de efecto acampanado, prendas de punto con cuello en pico (en lugar del clásico cuello vuelto de Miucca Prada) y sobre todo muchísimo denim, tanto en pantalones como en gabardinas, o incluso americanas, a medio camino de la cazadora vaquera.
La evolución del color -del bloque al estampado-, propuesta por Etro para 2015
El naranja es otro de los puntos fuertes en las colecciones masculinas para la primavera-verano 2015 (los colores vitaminados en general, aunque son los naranjas y mandarinas los que parecen estar dominando sobre la pasarela de Milán), que en la jornada de ayer se asomaba a la propuesta de Canali, que este año mantiene las formas de sus prendas, quedándose dentro de los parámetros de la contención, añadiendo una nota divertida a sus piezas de sastrería y camisas en forma de gruesos topos estampados.
En pleno Mundial, Antonio Marras estructura su colección en torno a Gigi Riva, el histórico futbolista, máximo goleador de la selección italiana
La colección destacada: la de Etro, la firma mantiene una relación muy visceral con el uso del estampado, aunque nunca habíamos visto desplegar una visión tan arriesgada de la moda masculina como la de ayer, con multitud de prendas en colores vivos -especialmente amarillo pero también rosa, verde y celeste-, estructuradas en bloques, combinadas con reinvenciones del estampado Paisley adaptadas al siglo XXI y maxiestampados en gabardinas, americanas y camisetas.