Entrena como una estrella
El 'crossfit' se ha convertido en el programa preferido de Hollywood para ganar músculo
Jason Statham es uno de los fervientes defensores del 'crossfit'
Aunque el crossfit lleva dando vueltas por los gimnasios de medio mundo desde hace dos décadas, lo cierto es que esta disciplina de entrenamiento deportivo no ha comenzado a ponerse de moda hasta hace muy poco, pasando de ser casi un completo desconocido a uno de los grandes favoritos por hombres y mujeres para ponerse en forma y ganar músculo.
La clave: aumentar la masa muscular y la tasa metabólica, para que el cuerpo siga quemando calorías incluso cuando está en reposo. Su planeteamiento difiere así desde la base del de los deportes aeróbicos o cardiovasculares, como correr, nadar o montar en bici. El crossfit, de hecho, no está tanto orientado a bajar de peso como a generar músculo: en la mayoría de ocasiones, el resultado es el opuesto al de una combinación de dieta y training cardiovascular -donde el objetivo es bajar de peso y reducir centímetros-, llegando a aumentar unos cuantos kilos, eso sí, todos y cada uno de ellos de puro músculo.
La moda del crossfit llegaba a la gran pantalla hace años, cuando uno de los vídeos de entrenamiento de la película '300', con Gerard Butler a la cabeza, daba la vuelta al mundo, popularizando el musculadísimo físico de los actores entre los fans del gimnasio. Otros que se han sumado a esta disciplina: los 'cachas' oficiales, Jason Statham o Brad Pitt -que ya lucía un musculadísimo físico en 'Troya' en 2004-, aunque también son sonados los casos de musculación exprés de Taylor Lautner, que multiplicaba el tamaño de sus brazos entre una entrega y otra de 'Crepúsculo' para dar vida a un hombre lobo, o el del nuevo Capitán América, el actor Chris Evans, que ganaba hasta quince kilos de masa mucular para interpretar al superhéroe de Marvel.
Los términos que necesitas conocer para iniciarte en el mundillo: las kettlebells (unas pesas de factura rusa en forma de bola de hierro fundido, que son clave en la mayoría de ejercicios de brazos y suelo), la calistenia, que centra su programa de movimientos en activar los diferentes grupos de músculos, las sentadillas, los balones medicinales, el sprint... Todos ellos orientados a crear un entrenamiento de alta intensidad que, además de buscar el desarrollo de la fuerza, persigue potenciar el resto de cualidades físicas del día a día, a nivel de resistencia, malas posturas o dolores musculares.
Cada sesión se puede y debe adaptar a cada persona, jugando con la intensidad y la duración, la dificultad de los ejercicios, además de la fuerza y la velocidad, tal y como explica Carlos Bernardos, director técnico de los gimnasios GO fit, uno de los que inclyen este tipo de programas en España. La frecuencia: para los principiantes, se recomienda entrenar tres días por semana, alternando día de trabajo con un día de descanso.
A la hora de crear un programa de crossfit personalizado, cada sesión se define como 'rutina de día', y condensa la propuesta de ejercicios y combinaciones de los mismos pensada por el entrenador para cada día de la semana. Estas rutinas pueden durar desde 4 o 5 minutos hasta 20 o 30, aunque la sesión completa, incluyendo el calentamiento, no debería sobrepasar los 45 minutos.
En una misma rutina, además, se pueden combinar ejercicios cardiovasculares (como por ejemplo, nadar, correr y remar), con ejercicios olímpicos: cargadas, envión, sentadillas, press de banca... además de ejercicios pliométricos y de gimnasia básica, como la autocarga, los saltos, la suspensión, las anillas o los lanzamientos de balón medicinal. Los tres pilares fundamentales que convierten al crossfit en un entrenamiento totalmente diferente al de otras actividades deportivas: la funcionalidad de los ejercicios, que consideran el cuerpo como un todo a fin de no ejercitar grupos musculares de forma aislada, el hecho de que se trata de un entrenamiento altamente creativo, evitando que todas las sesiones nos parezcan iguales, y la intensidad de los ejercicios, que permiten que las sesiones sean de alto nivel, acortando su duración.
Por todo esto, el crossfit produce resultados espectaculares en el físico, aunque eso sí: es importante comenzar poco a poco y aumentar gradualmente la intensidad de los entrenamientos, tanto para adaptar al cuerpo a la nueva disciplina, como para poder mantener un rendimiento constante a lo largo de los años, y evitar el efecto rebote que normalmente se produce al abandonar rutinas de ejericio de alta intensidad.