Nadie dijo nunca que febrero no fuese frío. La meteorología en tiempos de ciclogénesis se ha convertido en un arma arrojadiza, que suele venir acompañada de bajas temperaturas, fuertes vientos, lluvia y a veces incluso nieve. Nada fuera de la definición de invierno: de hecho, y a pesar de lo popular del término en los últimos tiempos, la ciclogénesis es en realidad un fenómeno climático común, que hace referencia a la formación de un ciclón.
Estos sistemas de baja presión, que parecen haberse cebado con el clima en la Península en las últimas semanas, se convierten en un prolongación de la temporada invernal, que nos hacer refugiarnos en el lado más calentito del armario. ¿Sabes cómo abrigarte cuando el frío arrecia? Nos damos una vuelta por las nuevas colecciones de invierno para averiguarlo.
Sal siempre de casa con un buen abrigo
El despliegue de pieles de Fendi, colección otoño-invierno 2014-2015
Los complementos son clave
Guantes de DAKS, colección otoño-invierno 2014-2015. Gorros de Boris Bidjan, Bottega Veneta y Emporio Armani
Nunca desestimes el poder de un buen jersey
Jerséis de la colección de Kris van Assche, otoño-invierno 2014-2015
Las nuevas colecciones vienen cargadas de prendas de punto y lana merino, que son óptimas para hacer las veces de aislante por debajo del abrigo, y añadir una nota de color a un día gris. No importa si es artesanal, un regalo de la abuela o de alta gama: el poder del jersey actúa como un sortilegio a la hora de abrigarse, además de tener la capacidad de reinventarse a través de las estaciones como prenda de entretiempo.
El comeback del cuello vuelto
Jerseys de cuello vuelto de Antonio Marras, Kolor y Pringle of Scotland
Una de las tendencias que más ha sorprendido en las recientes pasarelas de París y Milán ha sido el retorno del turtleneck o cuello vuelto, tanto en camisetas interiores de algodón, como en sudaderas de cuello alto o jerseys exteriores. El cuello vuelto protege del frío que a veces se cuela por el cuello del abrigo, y es una alternativa a la bufanda, si eres de los que piensa que esta prenda es un agobio. Apuesta por las piezas tipo mao o de doble vuelta, o el neckwear tricotado y ajustado, que se agrega por separado.
La importancia de las capas
Burberry, otoño-invierno 2014-2015
Las capas, entendidas como prendas que se superponen, hacen las veces de aislante contra el frío exterior, evitando que el calor abandone el cuerpo. La teoría de las capas es una fórmula de manual para los expertos en esto del frío, y se rige por tres únicas normas: capa base, capa aislante y capa exterior protectora. Elige con precuación tanto materiales como largos y cortes, en función de la climatología: si el viento es fuerte pero la temperatura pasa de 10 grados, bastará con una chaqueta antiviento y un jersey o sudadera, además de la camiseta de algodón. Si el termómetro cae por debajo de 0, la capa exterior deberá estar reforzada -por ejemplo, un abrigo acolchado-, prestando especial atención a las otras dos capas interiores.
La ropa interior térmica
Como hemos dicho, las capas son clave, y eso atañe también a la ropa interior. En época de nieve y hielo, las prendas interiores térmicas ejercen de primer aislante, y son una pieza fundamental para mantener el calor corporal y que no se escape. Suele ser la capa más descuidada, y en la que menos dinero se invierte llegado el invierno, cuando en realidad debería ser al revés: al ir en contacto con la piel, la ropa interior ejerce una función aislante primaria, por lo que es importante tener al menos tres variantes invernales de ropa interior, en función de su composición: sintética, lana y de algodón.
Botas, para que os quiero
Botas y conjunto de Belstaff, otoño-invierno 2014-2015
Estas botas se hicieron para caminar... y para protegerse del frío. Los pies y manos sufren los cambios climáticos como pocas partes de la anatomía: no hay nada más incómodo que pasar un día entero con los pies helados, o mojados si es que ha llovido. Invierte en un buen par de botas que protejan bien de las inclemencias del frío (las hay con diferentes tipos de resistencia), en piel o goma con costuras reforzadas -para que no se cuele ni una gota de agua., y con suela gruesa aislante y antideslizante, que impida que el frío del suelo se transmita al pie.