El 'Orquídea Radiante', color del año 2014

Desde la comercialización de sus primeros cartones con gamas de color para firmas cosméticas, hasta convertirse en la clasificación por tonos más famosa y extendida en el mundo: el recorrido de Pantone desde su fundación en los años 50 hasta hoy es paralelo al del diseño y las artes gráficas. Proyectos enteros giran en torno a esta carta cromática, que tiene por tradición elegir cada año la que será la tonalidad que dominará los siguientes doce meses.


El 'Color del Año' propuesto para 2014: el 18-3224, también conocido como Orquídea Radiante, encajado en la gama de los púrpuras, y que toma el relevo al verde esmeralda de 2013 (17-5641 para los entendidos). Una tonalidad que quizá en primera instancia no se identifique con la faceta más masculina de la moda pero que, sin embargo, ha recibido muchos guiños a modo de avance entre las colecciones de hombre de la primavera-verano 2014.


No es de extrañar si tenemos en cuenta que el color púrpura es uno de los básicos en el diseño de moda: la tonalidad propuesta por Pantone integra fucsia y rosa; dos matices que irradian luz sobre la piel, iluminando el rostro, tanto en hombres como en mujeres.


Lo mismo sucede con las variaciones análogas de esta tonalidad. De hecho, desde la dirección ejecutiva de Pantone identificaban estos días el Orquídea Radiante con conceptos orientados a la innovación, como la expansión de la creatividad y la originalidad, además de inspirar confianza, amor y salud. Combinando matices frescos y cálidos, el color púrpura es así una tonalidad multifacética, contando entre sus 'colores amigos' con el rojo, el lavanda y el rosado, el verde oliva y verde caza, el turquesa y los amarillos suaves.


Como el resto de colores vibrantes, el púrpura actúa así como un imán sobre los colores neutros, como el gris, beige y marrón, aportando energía a casi cualquier paleta de color.

El proceso de selección del 'Color del Año' no es aleatorio: las influencias del color en diseño de interiores, películas en producción, colecciones de arte, artistas revelación, destinos turísticos, editoriales, pasarelas de moda... se incorporan a un meticuloso procedimiento de estudio de las tendencias de color, que integra también los avances en tecnología, la disponibilidad de nuevas texturas y efectos que impactan al color, e, incluso, la proximidad de eventos deportivos de carácter internacional.