Reconócelo: te ves más guapo en el espejo después de dejarte crecer la barba unos cuantos días. Sin llegar a ser un look especialmente difícil de mantener, la barba de diez días sirve para redefinir y dar forma al mentón, y tiene un carácter muy masculino e irresistible. Sin embargo, no siempre es fácil mantenerla a raya, especialmente dentro del entorno laboral: si no la cuidas como es debido, puede darte un aspecto descuidado o poco formal, sobre todo si tienes que vestir de traje a diario.
El truco para mantenerla siempre perfecta: una vez la hayas dejado crecer -puedes aprovechar las vacaciones para hacerlo sin preocuparte demasiado-, ajusta la maquinilla eléctrica a un máximo de medio centímetro, y pásala todos los días sobre el rostro para recortar el vello que haya crecido de manera desigual. Mantén un afeitado apurado en la franja que va de la nuez a la base del cuello.
Otras rutinas de mantenimiento incluirían una exfoliación suave una vez cada dos semanas, que limpie las células muertas y mantenga la barba libre de pequeñas escamas y otro tipo de impurezas, y un bálsamo post-afeitado de uso diario, que sirva para hidratar la piel del rostro oculta bajo el vello facial, y le dé a tu barba una ligera esencia a madera.